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Usuario ciego utilizando una computadora.Usuario ciego utilizando una computadora.

Cómo ver, oír, tocar y oler los datos cuando se vive con ceguera

Con al menos dos mil 200 millones de personas con ceguera o baja visión en el mundo, de acuerdo con datos oficiales, la visualización inclusiva tendría que resultar impostergable.

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22 de febrero de 2023

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Redacción Yo También

La visualización de datos ha permitido que cada vez más personas tengan acceso a formatos claros y comprensibles para procesar información, aunque en este avance, las personas con discapacidad visual han sido ignoradas.

En la pandemia, por ejemplo, ‘aplanar la curva’ fue la representación visual utilizada por excelencia para explicar la evolución de los contagios; sin embargo, el problema de este tipo de gráficos es que se quedan cortos para las necesidades de personas ciegas o con visión reducida, sostiene un artículo de Rodrigo Cunha, profesor de periodismo en la Universidad Federal de Pernambuco e investigador de la Universidad de Málaga.

Publicado en The Conversation, el texto analiza cómo el avance informático ha profundizado la brecha digital. 

“Décadas de desarrollo de los lenguajes de programación para web han hecho posible crear gráficos cada vez más interactivos y complejos y, en consecuencia, más inaccesibles”,

sostiene el investigador. 

El poder de las visualizaciones consiste en aprovechar la percepción visual para procesar información que sería imposible o menos eficiente de entender en otros formatos. Cuando pensamos en visualización inclusiva, dice Cunha, el diseño permite percibir nuevas capas de información, que son completamente sensoriales e invisibles.

Aunque hay algunos esfuerzos por la inclusión en la comprensión de datos, han sido pocos ante la expansión de una cultura más visual.

“En los últimos 30 años, hemos sido testigos de un interés acentuado por las formas de presentación no visuales gracias a las tecnologías de apoyo o tecnologías de asistencia. “Estas incluyen muchos de los dispositivos y software que se utilizan para mantener o mejorar las capacidades funcionales de las personas con discapacidad. Cuando hablamos de tecnologías para personas con discapacidad visual, lo llamamos tiflotecnología (del griego tiflos, que significa ciego)”, abunda el investigador. 

Están, por ejemplo, los lectores de pantalla como la tecnología de asistencia más popular para usuarios invidentes. Aunque sirven para leer textos, tienen una desventaja y es que dependen de terceros para la descripción de imágenes y gráficos “y este hándicap se relaciona con la conciencia y la responsabilidad ética de las personas al proporcionar texto descriptivo para las imágenes”.

Desde la ingeniería, destaca el autor, se ha trabajando en la amplificación de la respuesta sensorial del contacto de las personas con las visualizaciones a través de la tecnología háptica. 

Tocar, oír y oler: nuevas formas de visualizar

Dispositivos con vibración -retroalimentación de fuerza-, son un tipo de uso. La aplicación PHANToM que utiliza vibraciones, es usada en muchos estudios para que las personas ciegas puedan explorar visualizaciones y distinguir entre líneas, puntos, texturas, lo que facilita la accesibilidad de gráficos, mapas, entre otros; uso de la tecnología háptica es la creación de visualizaciones táctiles a partir de la impresión 3D.

La sonificación, donde la información gráfica se convierte en un estímulo sonoro, y el olfato han sido utilizados recientemente como forma de reforzar la accesibilidad.

Desarrollado por investigadores de la Universidad de Maryland, VISCENT es el nombre del dispositivo que a través de lentes de realidad virtual adheridos a tubos olfativos emite hasta seis distintos olores cuando una persona interactúa con gráficos 2D y 3D. 

Los desarrolladores, recuerda el articulista, acuñaron el concepto de “olfato de información”.

El avance en tecnologías de apoyo es real, pero sigue siendo una preocupación el acceso, observa el autor.

“Muchos de estos dispositivos, incluidos los que utilizan Braille, poseen precios elevados tanto para comprarlos como para realizar más investigaciones. Las barreras para la visualización inclusiva son evidentes, pero se podrán romper cuando se incremente la conversación interdisciplinar entre las comunidades de investigadores”,

menciona el artículo.

En una sociedad marcada por el big data, la visualización inclusiva de datos se convierte en un avance forzoso. 

Equipos de periodismo y diseño también necesitan de herramientas funcionales para que periodistas y diseñadores produzcan y apliquen la accesibilidad en sus gráficos. 

Es clave, recuerda el académico, que los equipos de investigación incluyan a las personas con discapacidad en el proceso de desarrollo de nuevas tecnologías, pues además de empoderarles, se favorece que las herramientas creadas sean verdaderamente útiles. 

“Para los investigadores y expertos en esta área, la cuestión clave es comprender cómo las personas con ceguera y baja visión leen e interpretan los datos. No tiene sentido desarrollar nuevos procesos y tecnologías que puedan frustrarles aún más”,

menciona.

Teniendo en cuenta que la ceguera y la baja visión afectan a por lo menos dos mil 200 millones de personas, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, esta inclusión tendría que resultar impostergable.

Además, se requiere que las soluciones sean sencillas, una clave para que no se genere estrés en los usuarios con condiciones visuales y para garantizar la interpretación correcta de los datos. 

“Aunque ya podemos escuchar, tocar y oler los datos, aún existen algunos frenos para su expansión que podrían solventarse trazando puentes entre las comunidades de periodistas, diseñadores, ingenieros e investigadores en accesibilidad. Y ese futuro no está tan lejos. Los próximos pasos serán impresionantes y el impacto, extraordinario”, concluye el académico.

Por Redacción Yo También

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