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Screen del podcast: Coger en discapacidad | Aleida RuedaScreen del podcast: Coger en discapacidad | Aleida Rueda

Podcast sobre sexualidad y discapacidad gana premio de periodismo

Una de las piezas periodísticas reconocidas con el Premio Nacional Rostros por la Igualdad recuerda que las personas con discapacidad tienen derecho a ejercer su sexualidad.

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13 de septiembre de 2023

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Redacción Yo También

Hasta sus 20 años, Sandra Jiménez Loza no se había sentido impedida para ninguna actividad por su discapacidad, la parálisis cerebral con la que nació no era obstáculo para ser incluida como una más dentro de su familia.

Eso cambió cuando le preguntó a su mejor amigo, del que estaba enamorada, si él sentía lo mismo por ella. 

Él le respondió que aunque también la amaba, la vida con ella sería “demasiado”. 

“Ahí se rompió mi burbuja. Me sentí por primera vez con problemas por tener una discapacidad”, contó Sandra en el episodio “Coger en discapacidad” del podcast “Pan Pal’ Susto”. 

La pieza periodística de Aleida Rueda Rodríguez y Carlos Antonio Sánchez Rodríguez fue reconocida con el Premio Nacional Rostros por la Igualdad “Gilberto Rincón Gallardo”. 

Esa experiencia la llevó a cuestionarse si sería capaz de tener una pareja, de ser madre e incluso, cómo sería su vida sexual. 

Roxana Pacheco, activista por las personas con discapacidad (pcd), narró cómo un accidente la dejó en silla de ruedas y cambió para siempre su manera de vivir la sexualidad. 

Convertida en un referente sobre la sexualidad en la discapacidad, Pacheco dijo que la falta de rehabilitación en el piso pélvico es uno de los mayores problemas de salud para las pcd, especialmente para las mujeres, pues debido a que no hay atención en esa área, es común que haya complicaciones como infecciones en vías urinarias e incluso cáncer de colon. 

Para Sandra, coach de vida y directora independiente de cine y teatro, la búsqueda del placer erótico la ha llevado a experimentar con juguetes especializados y a pagar por asistencia sexual. 

Ese derecho a la sexualidad, que no termina de ser reconocido para las pcd, lleva más riesgos, como un mayor peligro de abuso o el costo emocional. 

Además, señaló, es necesario que la discapacidad deje de infantilizarse, que las pcd sean vistas como personas adultas capaces de tener una carrera, formación, espacios laborales y, claro, ejercer su sexualidad.

El urólogo Immer Noyola, uno de los pocos en México que se ha especializado en el piso pélvico y en la rehabilitación de las áreas genitales de pcd, considera que la falta de estos servicios constituye un problema de salud pública, algo en lo que coincide Pacheco. 

“Como no hay especialistas no hay acceso a este tipo de rehabilitación (…) y es importante ver cómo afecta esto la calidad de vida”, consideró Noyola. 

El premio que ganó esta pieza periodística es convocado por la secretaría de Gobernación, a través del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred); el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI); la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH); el Consejo Municipal para Prevenir la Discriminación (Comupred) de Ciudad Juárez, Chihuahua; el Instituto Municipal para Prevenir la Discriminación de Querétaro (Inmupred); la Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México.

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