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Una mujer en silla de ruedas baja las escaleras del Ángel de la IndependenciaUna mujer en silla de ruedas baja las escaleras del Ángel de la Independencia

La rodada más grande de México

Más de mil 500 personas con discapacidad motriz demuestran que el uso de la silla de ruedas no es una limitante durante la celebración del aniversario de Vida Independiente México.

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22 de agosto de 2023

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Jen Mulini

Personas con discapacidad (pcd) de todo el país se reunieron el domingo en una rodada muy especial para conmemorar el 23 aniversario de la Fundación Vida Independiente México (VIM). 

La rodada más grande de México reunió a más de mil 500 asistentes, entre familiares y personas con discapacidad motriz, usuarias de silla de ruedas, quienes realizaron un recorrido de 7 kilómetros, con batucada incluida, desde el Auditorio Nacional a la explanada del Palacio de Bellas Artes.

La alegría de esta manifestación coincidió sobre la avenida Paseo de la Reforma con el Paseo Dominical Muévete en Bici, rodando en diferentes sentidos, ciclistas y personas que hacían una pausa en su carrera para tomar fotografías mientras avanzaba el nutrido contingente de pcd en sillas de ruedas.

Entre porras y el sonido de la batucada a cada brazada del recorrido que, para muchos y muchas, comenzó desde la madrugada o incluso noche anterior en un viaje en autobús para llegar a la capital del país, significó un esfuerzo colectivo para celebrar su independencia. El sonido del DJ, los mariachis, el pastel y los bailables en el kiosco de la Alameda Central añadieron la nota festiva al término de la rodada.

La convocatoria a rodar con VIM buscó visibilizar su trabajo como organización, que en 23 años ha impulsado a niñas, niños, jóvenes, hombre y mujeres a asumir su independencia y mostrar que una silla de ruedas no es una limitante ni una barrera.  

Además, la convocatoria y la nutrida respuesta permiten visibilizar que las pcd usuarias de silla de ruedas pueden acercarse a las sedes que se encuentran en los diferentes estados de la república.

Esta rodada es el reflejo de toda una serie de esfuerzos, desde conseguir la donación de una silla de ruedas, un cojín antiescaras, viajar en varios estados de la república, mucho cansancio de por medio, pero también la satisfacción de todo el trabajo realizado.

Así lo vivieron algunos participantes

“Verlos aquí rodando y contar con el apoyo de la gente, significa que lo hemos hecho bien”, destacó Karina Tapia, coordinadora de comunicación social de VIM.

Treysi Denis Fabián tiene 30 años y vive en Ixtapaluca. Ella es una de las mujeres que realizaron una exhibición de cómo han logrado adaptarse a situaciones de falta de accesibilidad al bajar los escalones del Auditorio Nacional en su silla de ruedas.

«Estoy en búsqueda de empleo y me gustaría ahorrar para comprarme una casa o un departamento para dejar de pagar renta», dice la estudiante de Administración en Recursos Humanos.

Ana Patricia, de 25 años y procedente de Zapata, Morelos, vive con mielomeningocele. Trabaja en una farmacia, cursa la primaria en INEA y comparte: “Pienso seguir estudiando para ser abogada, y vine para demostrar que una discapacidad no nos puede limitar”. 

Desde Tlaxcala, Manuela García, de 48 años, se dedica al hogar, tiene 2 hijos de 23 y 20 años, y Ángeles Bernal, de 45 años, vendedora de antojitos por las noches. “Estoy muy emocionada de venir por primera vez a la rodada, salimos a las 2 am y llegamos 6:15 am; llegamos con hambre, sed y cansancio, pero listas para el recorrido”.

J

ose Luis Barragán Toledo

, de 47 años y de Iguala, Guerrero, es técnico de electrodomésticos. Tiene discapacidad adquirida debido a un accidente de moto hace 27 años. “Salimos a las 3 am de Iguala y llegamos a las 6 am, viajamos en una ambulancia, apoyados por el DIF. Venir me hace sentirme más vivo, completamente involucrado para seguir consiguiendo más logros para las personas con discapacidad en Guerrero”.

Lourdes Narcia, 23 años. “En Chiapas no se cuenta con la cultura de la inclusión, ni en los lugares turísticos, es una de las principales razones por las que me mudé a la Ciudad de México, además del deporte y la posibilidad de trabajar”.

Moisés Cárdenas, 37 años y de San Luis Potosí, es un artista plástico en caracterización de efectos especiales y escultor; vive con una lesión medular debido a un accidente de motocicleta. “Lo que más me gusta es el convivir con otras personas con discapacidad, nos ayuda a saber que no estamos solos y no somos los únicos. Invito a tener empatía con las personas con discapacidad”.

Regina Mejía, 17 años, de la Ciudad de México. Vive con una lesión medular debido al desplome de un domo en 2021. “Es difícil afrontar la discapacidad, yo lo estoy logrando gracias a la ayuda de mi familia, descubrí a Vida Independiente porque una amiga me contó que habría una donación de sillas de ruedas y fui a hacer mi curso intensivo para que me donaran la mía”.

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