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Cuidar a alguien pasa también por el autocuidado: Margarita Garfias

Quien cuida a una persona con discapacidad debe considerar su propio cuidado como parte de un todo y no abandonarse, pues corre el riesgo de enfermar también.

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31 de mayo de 2023

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Ivett Rangel

Todos -sin excepción- necesitamos cuidados desde el primer respiro y hasta el último suspiro, pero quién cuida a los cuidadores de las personas con discapacidad. 

Ante la falta de servicios y políticas públicas, Margarita Garfias, miembro del colectivo #YoCuidoMéxico, explica que el cuidador debe asumirse como parte de los cuidados. 

“Quienes cuidamos no lo hacemos de la misma manera, pero cómo puedo cuidar a otra persona cuando yo misma no cuido mi salud, no cuido mi alimentación o no cuido mi sueño. 

“Todo cobra factura a través del síndrome del Cuidador Quemado que, precisamente, es un desborde físico, emocional y mental que, incluso, conlleva discapacidad. No puedes verte tú fuera de la ecuación sino dentro de…”, explica la activista y cuidadora de su hijo Carlos Avilés Garfias, un joven con discapacidad múltiple y epilepsia refractaria. 

Se debe asumir el cuidado propio como parte del cuidado de los otros, y ejercer corresponsabilidad en la familia ante la falta de un sistema de cuidados en México, explica la ganadora en 2021 del Premio Nacional de Derechos Humanos y fundadora de la organización Familias y Retos Extraordinarios.

“Hay que ver qué le toca hacer al papá, a la mamá, al hijo y a la hija, y por qué medios o servicios del Estado te vas a apoyar para realizar este cuidado sin descuidar de ti”, detalla la activista.

“No somos cuidadoras, el sistema nos ha hecho cuidadoras por falta de servicios y políticas públicas. Se ha establecido una exclusión de las personas cuidadoras y el Estado nos ha invisibilizado tanto que ni nosotras mismas nos podemos ver; no nos podemos ver como sujetos de derechos a la educación, al empleo, a la vía pública, al goce, al ocio…”.

Los cuidadores deben hacerse conscientes de que son parte de la ecuación y que son personas con igualdad de derechos. 

Y un problema más

Los cuidados no son el problema porque siempre han existido, el problema es que una sola persona provee y resuelve todos los cuidados, y mayoritariamente es una mujer. 

“La falta de reconocimiento al cuidado, su transversalidad y su interdependencia con los demás derechos, ha hecho que la responsabilidad recaiga en las familias y que lo resuelvan a puerta cerrada, cuando no debe ser así”, precisó. 

El trabajo de las personas que cuidan representa el 26.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), según cifras de ONU. “Así de grande es la chamba”, subrayó.

Por Ivett Rangel | Fotografía Ivett Rangel

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