Logotipo de Yo También
Fotografía en blanco y negro de Katia D'Artigues.Fotografía en blanco y negro de Katia D'Artigues.

Un 12 de septiembre que el gobierno olvidó

Ninguna de las dependencias que están obligadas a atender a las mujeres, grupos vulnerables y discapacidad se hizo presente en la primera conmemoración del Día Nacional de las Mujeres con Discapacidad.

Ícono de calendario

16 de septiembre de 2021

Ícono de autor

Redacción Yo También

Por Katia D’Artigues

La frase se la escuché Maryangel García-Ramos Guadiana, fundadora de Mujeres Mexicanas con discapacidad, una organización a la que hay que seguirle la pista. Creo que estábamos en el cabildeo en el Senado, para actualizar -una vez más- la Ley General de Acceso de las mujeres a una vida libre de violencia. Esta vez porque no contemplaba que, a pesar de que las mujeres con discapacidad viven más violencia que las mujeres sin discapacidad, los refugios en un 80% no son accesibles.

Maryangel, regia, clara (y además muy guapa) como es, dijo:

-Las mujeres con discapacidad somos las hermanas olvidadas de las mujeres.

Este pasado 12 de septiembre fue duro constatarlo.

En honor al día de nacimiento de una enorme activista mexicana que vivió con parálisis cerebral, Gaby Brimmer (hicimos un recuento sobre su historia aquí), en México se conmemoró por primera vez el Día Nacional de las Mujeres con Discapacidad. Una fecha que se aprobó en el Senado el 22 de septiembre del año pasado, gracias a la iniciativa de la activista y hoy diputada Norma Aceves

Era el debut de la efeméride no para “felicitar” a nadie o mandar florecitas… sino para recordar la enorme deuda que tenemos como país para este sector de la población que no es pequeño: 11 millones de mujeres, quienes tienen, según el Censo 2020, alguna limitación para hacer cosas de la vida diaria; 6 de cada 10 viven en zonas urbanas. 

Las mujeres con discapacidad todos los días enfrentan las muchas discriminaciones y dobles jornadas que viven las mujeres sin discapacidad más las muchas otras que enfrentan por, además, tener una discapacidad. 

¿En qué se traduce esto? En muchas cosas: en mucha más violencia, por ejemplo. Si de por si es de escándalo los números de violencia que vivimos las mujeres, las que viven con discapacidad tienen muchos más riesgos. 

Según UNICEF, 1 de cada 3 mujeres con discapacidad han sufrido violencia física o sexual y en algunos países aumenta a 7 de cada 10. Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas, las mujeres con discapacidad presentan un riesgo 10 veces mayor que el resto de las mujeres a vivir agresiones sexuales.

Si las mujeres con discapacidad tienen problemas para denunciar a sus agresores, o para que les crean, lo tienen mucho más difícil las mujeres con discapacidad intelectual, psicosocial y de la comunidad sorda. 

También tienen menor nivel de escolaridad que incluso los varones con discapacidad. A educación básica asisten el 79% de las niñas y adolescentes; sólo el 19.6% asisten a educación superior y sólo 4% de las mujeres con discapacidad logran terminar la Universidad.

Solo el 27.9% de las mujeres con discapacidad son económicamente activas contra el 52.9% de hombres con discapacidad, según el INEGI. Tres de cada 10 mujeres de 18 años o más no tienen libertad para decidir si pueden salir…¡de sus casas!

El panorama es, pues, desolador. ¡Hay miles de cosas qué hacer al respecto! ¡Empezando por visibilizar estos datos!

¿Y qué pasó este primer #12S? Sin duda que organizaciones de mujeres con discapacidad lo recordaron. También colectivas u organizaciones que trabajamos con y para personas con discapacidad hicimos notas y subrayamos datos. También porque muchas mujeres con discapacidad se lanzaron a las redes sociales a contar sus historias con diversos hashtags, pero les recomiendo ver #SoyMujerConDiscapacidad. 

Pero nadie hizo eco de este enorme pendiente con fuerza de parte del gobierno. 

El Instituto Nacional de las Mujeres, Inmujeres, por ejemplo, puso dos tuits; es quien “más” hizo. En uno destacaba la cifra de mujeres con discapacidad; en el texto aseguró que vivían doble discriminación por género y discapacidad y en otro decían que era la primera vez que se daba la efeméride “que será marco para hacer visible la importancia de atender sus demandas y necesidades, así como para mejorar su calidad de vida y contribuir a la construcción de un entorno social más incluyente e igualitario”. Nótese la conjugación del verbo a futuro cuando urge hacerlo ya.

Conapred, el Consejo Nacional para Prevenir y Eliminar la Discriminación se limitó a hacer RT de uno de los tuits de Inmujeres, sólo uno, igual que la secretaría de Gobernación (que es la supuesta encargada de todo el tema de Derechos Humanos).

Mucho más paradójicamente, Conadis se limitó a hacer una -sólo una-  postal con imágenes de mujeres con discapacidad que pueden ver aquí. Dice: “El 12 de septiembre se conmemora el Día Nacional de las mujeres con discapacidad con el objetivo de visibilizar a este grupo y las doble (sic) discriminación que vive, tanto de género como por discapacidad”. Pero lo hizo hasta discriminando: la imagen publicada no tiene texto alternativo, es decir, no está descrita para personas con discapacidad visual. ¡Y eso que es, al menos en el papel, el organismo encargado de la inclusión de las personas con discapacidad!

¿Alguna referencia de la encargada del presidente Andrés Manuel López Obrador para el tema de discapacidad en este sexenio, Ariadna Montiel, subsecretaria de Bienestar? No. Según vemos en su timeline de Twitter, ese día estuvo en Ecatepec, Estado de México en una reunión con el secretario de Bienestar, Javier May y autoridades del Estado de México. Ni mu de discapacidad dijo.