Cuando solo sabes que ‘tiene algo’

La vaguedad estadística es un perfecto caldo de cultivo para la pérdida de derechos y para la opacidad.

Por Bárbara Anderson

Tardé 3 años en saber que el diagnóstico de mi hijo era parálisis cerebral. Hasta ese momento, Lucca había sufrido hipoxia (falta de oxígeno en el parto) lo que dejó secuelas en la zona central del cerebro donde están los ganglios basales, la auténtica computadora del cerebro. 

Hasta ese momento su ficha en el seguro decía “leucomalacia periventricular bilateral en ganglios basales’. Sí tenía un diagnóstico, o al menos un nombre muy científico, para explicar porque no hablaba, ni sostenía su cuerpo, ni podía comer ni vernos con intención. 

No tener un diagnóstico claro de cualquier discapacidad es como lanzarse al mar sin una brújula y es quitar muchas posibilidades de mejora tanto para quien vive con la discapacidad como para la familia completa. 

México es un país con un enorme volumen de personas sin diagnóstico. Y lo revela con datos muy precisos el reportaje especial que escribió para nuestro sitio Aníbal Santiago. ¿Sabían que el rezago de diagnóstico es de seis a nueve años en promedio? Si esto ocurre en una discapacidad de nacimiento, se han perdido los mejores años para apoyar a los niños y usar la magnífica plasticidad cerebral, que es ni más ni menos que poner neuronas de otras áreas lejos de la afectación para que reemplacen a esas células que están dañadas. 

“Tiene algo, pero no sé muy bien qué”.

Esta frase la he escuchado de muchas personas, de padres, de abuelos, de tíos, de amigos de personas con alguna condición (de todos los códigos postales) cuando me piden que hable con los padres o que les recomiende una terapia o una escuela. 

Lo primero y fundamental es saber qué tiene una persona para saber qué es lo que más puede ayudarlos. La verdad salva, dicen, pero también la verdad puede ser la oportunidad de tener o no una mejor calidad de vida. 

Me sorprendió mucho cuando Ariadna Montiel presentó hace unas semanas que finalmente se había superado a la meta de más de 1 millón de beneficiarios de las pensiones de Bienestar para personas con discapacidad permanente.  

La última evaluación de este programa por parte de la Coneval ponía como foco rojo el hecho de que en el padrón de beneficiarios no se incluyera el tipo de discapacidad (¿tendrán todos un diagnóstico preciso?) y se hacía hincapié en la falta de capacitación de los servidores de la Nación encargados de aprobar estas pensiones para determinar qué tipo de discapacidad tiene cada potencial pensionado. 

“Mide lo que sea medible y haz medible lo que no lo sea”, decía Galileo Galilei. ¿Cuándo sabremos con precisión qué diagnóstico tiene cada mexicano que vive con una discapacidad? 

La vaguedad estadística es un perfecto caldo de cultivo para la pérdida de derechos y para la opacidad.

La propia Secretaría de Educación Pública tiene matriculados a 585 mil 196 estudiantes con alguna discapacidad, pero solo 3 de cada 10 de ellos tiene un diagnóstico preciso de su condición. 

¿Cómo se pueden adecuar contenidos o materiales de estudios y capacitar a los docentes si el 70 por ciento de los estudiantes solo saben que ‘tienen algo’?

Lo último

Neurólogos alertan por aumento de esclerosis: “el alza en niños es aplastante”

En sólo siete años, la cifra de menores de 18 diagnosticados con la enfermedad pasó de 7 mil a 30 mil en todo el mundo.

QVC hace productos accesibles y adaptables para personas con discapacidad

La exitosa plataforma, que tiene entre sus embajadoras a la actriz Selma Blair, subraya que la demanda de productos accesibles proviene directamente de los clientes.

“Haber perdido una pierna no quiere decir que es el final”: David Eliseo Hernández

Tras enfrentarse al cáncer en dos ocasiones y perder una extremidad, Hernández superó las adversidades y se convirtió en atleta de alto rendimiento.

Hace historia: Alex Roca, el primer corredor con discapacidad severa en terminar un maratón

El paradeportista español tiene parálisis cerebral y una discapacidad física del 76 por ciento y puso alma, corazón y voluntad para terminar el Maratón de Barcelona.

Newsletter

Al suscribirte aceptas nuestros Términos y condiciones

Te puede interesar

El amor es lo menos (IN)VISIBLE

En su último libro, Bárbara Anderson rescata historias románticas (y otras no tanto) de mexicanos con discapacidad.

México condena a los enfermos terminales a una muerte dolorosa

La falta de opioides se mezcla con la falta de educación sobre este tema tanto en pacientes como en los médicos para el peor de los desenlaces posibles: morir con dolor.

El IMSS quiere que sepas más sobre discapacidad

El Instituto organizó una serie de conversatorios bautizados “La inclusión es tu derecho” y Yo También fue uno de los invitados como el primer medio accesible del país

El agradecimiento se multiplica por 75

Tras cerrar el registro para la Tercera Edición del Concurso de Periodismo y Discapacidad no podemos sino dar las gracias a todas las personas interesadas en participar y proponer desde su perspectiva.

(IN)VISIBLES, un libro para obligarnos a mirar la discapacidad de otra manera  

24 historias de mexicanos que, con condiciones de vida de nacimiento o adquiridas, lograron remar contra las rudas corrientes en contra que impone México.