Olivia Podmore: su muerte reaviva el debate sobre salud mental en el deporte
La ciclista neozelandesa atravesaba por un cuadro de depresión que pudo haberse identificado, al parecer, de no haber calificado para participar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
11 de agosto de 2021
Teresa Peón y Nava
Por Teresa Peón y Nava
El mundo del deporte fue sacudido nuevamente. Sin embargo, a diferencia de las alertas protagonizadas por la tenista Naomi Osaka y la gimnasta Simone Biles, en esta ocasión dio un giro trágico al encontrar muerta a la ciclista neozelandesa Olivia Podmore.Miembro del equipo olímpico que acudió a Río 2016, la joven de 24 años no pudo clasificarse a los recientes Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y eso habría agravado la depresión que vivía y en la que muy pocos habían reparado.
De hecho, horas antes de su muerte, Olivia pasó el fin de semana junto a su pareja Eddy Murray, campeón olímpico de remo, y amigos.
“Cualquiera que la hubiera visto en las últimas 72 horas no podría pensar que pasara esto”, dijo Muray. “Se está hablando mucho de la salud mental de los atletas. Simone Biles y Naomi Osaka la han puesto en el foco después de sus propias dificultades personales. La pelea de Olivia fue la misma, y ahora tenemos un dato más en la estadística”, dijo Murray.
Las señales estaban ahí. Horas antes del trágico desenlace, Olivia compartió en mensaje en redes sociales:
“El deporte es una salida increíble para mucha gente. Una lucha muy gratificante. El sentimiento cuando ganas no se puede comparar a cualquier otro, (…) pero las sensaciones cuando pierdes, cuando no eres elegido ni te has clasificado, cuando te lesionas, cuando no cumples con las expectativas de la sociedad, como tener una casa, casarte, tener hijos porque lo has intentado dar todo por tu deporte, esas sensaciones también son diferentes”.
Aún cuando no hay una información precisa, todo apunta a que la joven ciclista se suicidó y, mientras la policía investiga cualquier otra hipótesis posible, han salido voces que responsabilizan directamente a Cycling New Zealand y a High Performance Sport New Zealand, que es el organismo que reúne al deporte de élite de Nueva Zelanda y que promueve a sus deportistas.
Desde 2015, Podmore era parte del equipo nacional de ciclismo de su país. Logró medalla de plata en sprint por equipos y bronce en contrarreloj en el Mundial juvenil de pista en Astana, en Kazajistán.
En 2016 participó en el Mundial sénior y en los Juegos de Río de Janeiro. En la prueba de keirin, su especialidad favorita, sufrió una dura caída junto a la española Tania Calvo de la que tardó en recuperarse. Sin embargo, se recuperó y pudo alcanzar las marcas mínimas para participar Tokio 20202. No fue seleccionada para ser parte del equipo olímpico.
Olivia Podmore amaba el deporte olímpico y estaba orgullosa deser parte del equipo olímpico de su país.