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Shane Burcaw y Hannah AylwardShane Burcaw y Hannah Aylward

Shane Burcaw y Hannah Aylward: amor que derriba estereotipos

La pareja, que se casó hace dos años, se ha convertido en un boom de las redes sociales donde comparten como es su matrimonio a prueba de barreras y lleno de humor.

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6 de septiembre de 2022

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Ivett Rangel

Cuando Hannah Aylward, una bella y talentosa estudiante de Sociología, contactó con Shane Burcaw a través de Internet, nunca sospecharon que la historia que empezaron sería una inspiración para miles de personas.

Shane, usuario de silla de ruedas debido a que desde tiene Atrofia Muscular Espinal, es el protagonista de un documental titulado Shane Burcaw: Laughing at my Nightmare (Shane Burcaw: riendo de mi pesadilla), estrenado en el 2013 y basado en un libro que escribió con el mismo nombre. 

En él relata con humor cómo ha vivido su condición, que le convierte en una persona muy dependiente debido a que la AME, como es conocida, afecta las neuronas motoras de la médula espinal. Y, por ende, dificulta la capacidad para caminar, gatear, respirar, tragar y controlar la cabeza y el cuello, como puedes leer en Atrofia Muscular Espinal, una condición que “no figura” en México.

La historia de Shane provocó un gran impacto en Hannah, quien de inmediato se puso en contacto con él y dedicaron varios meses a hablar y realizar videollamadas, hasta que se dieron cuenta que de la amistad pasaron al amor, así que hace tres años decidieron vivir juntos y, cuando Hannah terminó su carrera, se casaron.

Su historia es todo una muestra de que la discapacidad no tiene por qué impedir llevar una vida feliz, algo que ellos comparten con mucho humor en sus redes sociales, donde se han convertido en un boom por su ingenio y amor.

“Queremos mostrar a las personas que tener una discapacidad no conlleva una existencia triste y deprimente. Las personas sanas pueden tener relaciones increíbles con gente que tiene discapacidad. Nuestro objetivo es normalizar la discapacidad y derribar estereotipos”,

dice la singular pareja.

¿Quiénes son Shane y Hannah?

El mundo los descubrió cuando Instagram publicó su historia de amor en un Día de San Valentín. El relato acompañaba a otros más de parejas que se conocieron por medio de la tecnología. La única diferencia es que, en este caso, Shane tiene una discapacidad.

El joven, de 26 años, ha aprovechado su condición de usuario de silla de ruedas para desarrollar una de sus pasiones: escribir, ya sea libros o su blog, donde comparte su día a día.

La historia de este joven nacido en Pensilvania, Estados Unidos, es tan inspiradora que fue llevada a un documental publicado en 2013.

Esa pieza fue vista por Hannah Aylward, de 25 años, quien cursó estudios de sociología en la Universidad de Minnesota. Sin pensárselo mucho, contactó a Shane y lo demás es historia.

Cuando se conocieron en persona, Hannah viajó a Pensilvania y, tras meses de llamadas y de vivir juntos y casarse, se mudaron a Minnesota.

“Al principio, creo que la gente no está muy segura de qué pensar de nuestra relación, ya que estoy en una silla de ruedas, y confío en Hannah para una gran parte de mi cuidado diario”,

contó Shane, según retoma Instagram.

La percepción de Hannah es similar. “Creo que la gente asume que Shane necesita más cuidados de los que él necesita. Cualquier cosa que yo haga para ayudarlo es solo para salir juntos”, contó.

“Queremos mostrar a las personas que tener una discapacidad no es una existencia triste y deprimente. Las personas sanas pueden tener relaciones increíbles con gente que tiene discapacidades”, dice la joven.

Mientras Hannah concluyó sus estudios universitarios, Shane recorrió Estados Unidos presentando su libro Strangers Assume My Girlfriend Is My Nurse (Los extraños asumen que mi novia es mi enfermera’, donde cuenta los retos que ha afrontado junto a su pareja para lidiar con el juicio social.

Asimismo, abrieron un canal en YouTube en el que muestran cómo es su vida y viajes, pues les encanta salir. Shane no puede caminar ni moverse del todo… pero sí es capaz de hacer algo y en grande: amar. Y eso es más que suficiente para Hannah, quien lo protege y acompaña como lo que es: su pareja.

Por Redacción Yo También