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Dedos del Rey Carlos IIIDedos del Rey Carlos III

Qué es la dactilitis, el síndrome que tiene el rey Carlos III

A la muerte de la reina Isabel II, su sucesor llamó la atención mundial aunque no siempre por las mejores razones, entre ellas las diferencias con sus hijos y nueras y “sus dedos de salchicha”.

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5 de mayo de 2023

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Ivett Rangel

Ascender al trono del Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte y la Mancomunidad Británica de Naciones (la Commonwealth) no ha resultado fácil para Carlos III, quien este sábado llega a su coronación como monarca tras semanas de críticas y sobreexposición mediática que sacaron a la luz rasgos que antes pasaron inadvertidos.

Lo que empezó con los ríos de tinta y comentarios sobre la probable mala relación con sus hijos y nueras, especialmente con Harry y Meghan, siguió con varios momentos en los que se mostró contrariado y mostró su mal carácter y con la revelación de unos dedos hinchados y enrojecidos que sorprendieron al mundo.

El consenso generalizado fue que el nuevo monarca británico tenía “dedos de salchicha”, sin embargo, ese adjetivo corresponde a una condición de salud conocida como dactilitis.

La afección se caracteriza por la inflamación de los tendones y articulaciones de los dedos de las manos y los pies, y cuyas molestias podrían ser las responsables de su enfado, publicó la revista española Web Consultas

Esa inflamación es una respuesta del sistema inmunitario frente a infecciones u otro tipo de enfermedades o lesiones.

“La dactilitis, o dedo en salchicha, se considera uno de los rasgos clínicos diferenciales de las espondiloartropatías y en especial de la artritis psoriásica”, explica el doctor Juan Carlos Torre Alonso en un artículo de la Sociedad Española de Reumatología. Y añade que también puede aparecer en pacientes con gota, sarcoidosis o tuberculosis, entre otras enfermedades.

Síntomas y causas de la dactilitis

Los síntomas de la dactilitis difieren en función de sus causas y para determinar su origen se recurre al historial médico del paciente para averiguar en qué circunstancias apareció la hinchazón, si se acompaña de otros síntomas, y si ha sido diagnosticado previamente de una enfermedad autoinmune o inflamatoria, o algún tipo de infección. También pueden realizarse pruebas como radiografías o análisis de sangre.

Las dactilitis pueden clasificarse en distintos tipos dependiendo de sus causas:

  • Inflamatorias: espondiloartropatías, gota o sarcoidosis.

  • Infecciosas: tuberculosis, sífilis o dactilitis distal ampollosa.

  • No inflamatorias: anemia de células falciformes.

Las principales enfermedades que se asocian a la aparición de dactilitis o dedos de salchicha son:

  • Espondiloartritis. Incluye los tipos de artritis que afectan a las articulaciones y a las entesis (zonas donde los tendones y ligamentos se unen a los huesos). La dactilitis afecta a alrededor de un tercio de los pacientes con espondiloartritis y puede ser un signo de artritis psoriásica avanzada.

  • Infecciones. Algunas infecciones provocan la hinchazón del tejido bajo la piel, que puede causar síntomas de dactilitis. Por ejemplo, infecciones de la piel por Streptococcus o Staphylococcus pueden manifestarse con una forma de dactilitis que se conoce como dactilitis distal ampollosa y es más común en los niños.

  • Anemia de células falciformes. Este tipo de anemia se caracteriza por cambios en la hemoglobina que pueden modificar la forma de las células sanguíneas. La hemoglobina se encarga de transportar el oxígeno por todo el organismo, por lo que estos cambios en la hemoglobina pueden influir en la capacidad del cuerpo para obtener suficiente oxígeno. La falta de oxígeno en los tejidos provoca un dolor intenso y repentino y la dactilitis puede ser el primer síntoma de la enfermedad de células falciformes, especialmente en niños. En el caso de que la dactilitis sea un efecto secundario de la enfermedad el paciente también puede tener fiebre, dolor y un aumento de los glóbulos blancos.

  • Sarcoidosis. Esta enfermedad afecta a diferentes órganos, pero especialmente a los pulmones, y sólo en casos excepcionales afecta a los huesos y los músculos de las manos, provocando una dolorosa hinchazón.

  • Tuberculosis. Aunque es muy poco frecuente, la tuberculosis puede llegar a causar inflamación en los huesos de manos y pies, alterando su forma y causando dolor.

  • Sífilis. Aunque se trata de una enfermedad de transmisión sexual, una mujer embarazada infectada se la puede transmitir a su bebé (sífilis congénita), que podría nacer con dactilitis en los dedos de manos y pies.

Cómo se tratan los «dedo de salchicha»

El tratamiento de la dactilitis se dirige a combatir sus causas y se suelen prescribir analgésicos o antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno. La fisioterapia también puede dar buenos resultados en etapas tempranas. A veces también es necesario recurrir a los corticosteroides, que se suelen administrar mediante una inyección intralesional.

Por lo general, su pronóstico es bueno y la inflamación y el dolor desaparecen cuando se trata la enfermedad que los provoca, aunque pueden volver si la terapia pierde efectividad. Los pacientes con artritis psoriásica, por ejemplo, pueden experimentar numerosos brotes de dactilitis con el progreso de la enfermedad.

Por Redacción Yo También

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