Coronación en Lengua de Señas: más de 5 millones al pendiente de ella
En total, más de 19 millones de británicos siguieron la transmisión de la coronación de Carlos III a través de diferentes canales, incluso uno dedicado a la comunidad sorda.
8 de mayo de 2023
Teresa Peón y Nava
La ceremonia de coronación de Carlos III como rey del Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte y la Mancomunidad Británica de Naciones (la Commonwealth) fue histórica no sólo por la ascensión al trono de un monarca en 70 años, sino que por primera vez se transmitió en Lengua de Señas Británica.
“El evento también estuvo disponible en lengua de señas, donde se registró una audiencia de 1.7 millones. Mientras que por ITV se contabilizaron otros 3.3 millones”,
publicó el diario Reforma con base en un reporte de audiencias de Deadline.
Según el medio, tan solo en Reino Unido más de 19 millones de británicos siguieron las distintas transmisiones de la ceremonia de coronación.
La BBC registró el mayor número de televidentes con 13 millones, según las cifras de la Junta de Investigación de Audiencia de Broadcasters, citadas por el medio estadounidense.
Liam Hamilton, un experto en estimaciones de audiencia en Reino Unido, reportó a Deadline, un portal de Estados Unidos, que al menos otro millón se unió a la transmisión mediante canales de noticias, tales como Sky News y BBC News.
El total estimado de 19 millones se encuentra muy por debajo de la audiencia que registró el funeral de la Reina Isabel II, el año pasado, con una cifra de 28 millones.
Sin embargo, la coronación superó la audiencia del Jubileo de Platino, el cual tuvo un máximo de 13 millones.
Las estimaciones de audiencia del evento de la realeza no incluyen a quienes vieron la coronación en lugares públicos ni mediante las transmisiones en línea que algunas cadenas realizaron en plataformas como YouTube.
Carlos se convirtió en el cuadragésimo soberano reinante en ser coronado en la Abadía de Westminster, en una ceremonia que se remonta a Guillermo el Conquistador en 1066, cuando el Arzobispo de Canterbury, Justin Welby, colocó la corona de San Eduardo en su cabeza.
Por Redacción Yo También
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