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Robot con forma humana cuyo rostro es una pantalla que proyecta una sonrisaRobot con forma humana cuyo rostro es una pantalla que proyecta una sonrisa

Usan robot para ayudar a alumnos con discapacidades de aprendizaje

Investigadores en Canadá innovan en técnicas de enseñanza para facilitar el aprendizaje a las y los estudiantes con discapacidad.

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10 de abril de 2023

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Carlos Tomasini

Investigadores de la Universidad de Waterloo, en Canadá, están utilizando con éxito un amigable robot para ayudar a niñas y niños con discapacidades de aprendizaje (LD) a concentrarse mejor en su trabajo.

Los estudiantes con discapacidades de aprendizaje tienen dificultad para adquirir habilidades básicas o contenido académico como leer, escribir, deletrear, pensar, hablar, escuchar o hacer matemáticas, por lo que suelen requerir de apoyo de aprendizaje complementario, como instrucción uno a uno, para abordar las brechas de habilidades académicas.

Debido a esto, los investigadores de esta universidad han estudiado el impacto del uso de un robot social como herramienta educativa para que los instructores apoyen a estos estudiantes y descubrieron que valoran mucho las contribuciones positivas del robot en el aula.

“Existe un gran potencial para el uso de robots en el sistema de educación pública”,

aseguró Kerstin Dautenhahn, profesora de Ingeniería Eléctrica e Informática de esa institución. 

Los investigadores trabajaron con un pequeño robot humanoide llamado QT, cuya capacidad para realizar gestos con la cabeza y las manos, junto con el habla y los rasgos faciales, lo hace muy adecuado para su uso con niñas y niños con problemas de aprendizaje.

El equipo dividió a 16 estudiantes en dos grupos. En el primero, uno a uno, solo con un instructor, y en el otro con un instructor y un robot QT.

En el segundo grupo, el instructor usó una tableta para dirigir al robot, que luego realizó varias actividades de forma autónoma utilizando su habla y gestos. Mientras el instructor controlaba las sesiones, el robot tomaba el relevo en determinados momentos, accionado por el instructor para guiar al alumno.

Además de presentar la sesión, el robot fijó objetivos y proporcionó estrategias de autorregulación, si era necesario. Si el proceso de aprendizaje se estaba desviando, el robot utilizaba estrategias como juegos, adivinanzas, bromas, ejercicios de respiración y movimientos físicos para que el alumno volviera a la tarea.

De acuerdo con Dautenhahn, los estudiantes que trabajaron con el robot por lo general estaban más comprometidos con sus tareas y podían completarlas a un ritmo mayor en comparación con los estudiantes que no fueron asistidos por un robot.

Por Carlos Tomasini

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