Logotipo de Yo También
Niño con lentes de realidad virtual.Niño con lentes de realidad virtual.

Quieren adaptar la realidad virtual a las necesidades de cada persona

Este proyecto podría ser una herramienta para apoyar el aprendizaje de personas con discapacidad en acciones cotidianas dentro de un entorno seguro.

Ícono de calendario

4 de julio de 2022

Ícono de autor

Carlos Tomasini

Para proporcionar una herramienta sencilla que abarque las necesidades particulares de las personas con discapacidad con el fin de que puedan hacer uso de entornos de realidad virtual de la manera más segura posible, la Universidad de Burgos, en España, creó el proyecto “Realidad Virtual Inclusiva, Virtualidad Real” (VRiRV).

Liderado por el profesor Pedro Luis Sánchez, este programa busca desarrollar una metodología que pueda ser utilizada por los profesionales que trabajan en el campo de la discapacidad para establecer si la realidad virtual es útil para esos usuarios.

En general, los dispositivos estándar no suelen contemplar la adaptación a características particulares de las personas con discapacidad debido a que están desarrollados para que lo use la gran mayoría de la población, lo cual frena en muchas personas la accesibilidad a esas tecnologías.

En ese contexto, el grupo de Diseño Inclusivo Personalizado (DINper) de esa universidad trabaja desde hace un par de décadas en la “universalización” de la tecnología para adaptarla y hacerla más accesible a los diferentes tipos de discapacidad.

La realidad virtual es una de sus líneas de trabajo, en la que está la VRiRV, ya que puede usarse en casos particulares de personas con discapacidad. 

“Hay personas que no son capaces de llevar unas gafas de realidad virtual o de accionar un mando. Lo que queremos es poder conocer las necesidades específicas de cada uno y saber si la experiencia en el entorno virtual será completa o cómo poder adaptarla a cada persona para que así lo sea”, explicó Sánchez al diario español El Mundo.

Así, en el laboratorio del grupo DINper, se instaló una plataforma pensada para que el usuario se introduzca en ella y, con unos lentes de realidad virtual que detecten el movimiento, pueda acceder a entornos virtuales normalizados e interactuar con ellos.

Además de lo lúdico de la realidad virtual, esta tecnología posee una importante versatilidad y podría ser una solución interesante para aquellas personas que, por sus limitaciones, no pueden vivir de otra manera ciertas experiencias,

indicó Sánchez.

Para los terapeutas, podría ser una herramienta para apoyar el aprendizaje de acciones cotidianas en un entorno seguro y que, más adelante, cuando la experiencia virtual esté superada, el usuario pueda alcanzar un entorno cotidiano.

En esta universidad ya han hecho ejercicios en realidad virtual en esa línea para personas con discapacidad, como experimentar la acción de tomar un autobús urbano como un paso anterior a la situación de la vida real.En el futuro de este proyecto, planean trabajar en una categorización de las experiencias que permitan, a través de un cuestionario, dar respuesta a las necesidades propias de cada uno de los usuarios, expuso Sánchez.

Por Redacción Yo También