Logotipo de Yo También
Smartphone escaneando el sensor Freestyle, el cual mide la glucosa y se coloca en el brazo del usuarioSmartphone escaneando el sensor Freestyle, el cual mide la glucosa y se coloca en el brazo del usuario

El teléfono como monitor de glucosa

Este nuevo dispositivo evita pinchazos.

Ícono de calendario

28 de febrero de 2022

Ícono de autor

Carlos Tomasini

Por Carlos Tomasini

Se calcula que 10.3 por ciento de los mexicanos están diagnosticados con diabetes –alrededor de 12.8 millones–, pero si se incluye a quienes viven con esta condición sin diagnosticar, el porcentaje podría llegar a 15.6 por ciento. 

En el caso de que los test indiquen, por ejemplo, diabetes tipo 1, los pacientes deberán pincharse el dedo entre 6 y 10 veces al día para conocer sus niveles de glucosa. “Para eso no hay descanso, tiene que ser por el resto de su vida para evitar complicaciones”, explica Yael Pérez, gerente médica de laboratorios Abbott. 

Este tipo de pruebas, además de ser invasivas e incómodas, sólo miden el estado de la glucosa en el momento en que se hacen, pero no se sabe qué pasa en otros periodos del día en los que los niveles pueden subir o bajar sin que la persona lo perciba.

Por esto, Abbott desarrolló un sensor que consiste en un pequeño disco que se coloca en el brazo y se conecta a un dispositivo móvil mediante una app llamada LibreLinkUp. El disco dura dos semanas y debe escanearse con el celular. De esta manera, el smartphone se convierte en un “monitor de glucosa” que muestra de manera gráfica cómo los niveles se comportan a lo largo del día. También puede hacer previsiones. Los datos se guardan y sirven de muestrario para saber cómo se modifican los niveles durante la noche, después de comer o de hacer ejercicio. Esto proporciona un mejor control.  

“Tu glucosa se mueve diferente durante las 24 horas, y este monitor te mide todo el día. Es una forma distinta de ver la diabetes, un panorama que ni los médicos veíamos hasta que se inventó esta tecnología”, relata Pérez.

El dispositivo, llamado Freestyle Libre, permite hacer ajustes personalizados por cada paciente y los resultados pueden compartirse en tiempo real con el especialista de la salud que los atiende.

“Van 30 años de uso del glucómetro capilar, el aparato con el que, mediante una aguja hipodérmica, se extrae una pequeña muestra de sangre para medir la glucosa. Pero las metas de control de diabetes están por los suelos, solamente 20 por ciento de los pacientes están controlados, 80 por ciento van a generar complicaciones”, describe la gerente. “El valor de este nuevo monitor no es solo el de dejar de pincharse los dedos, sino que brinda a los médicos y al paciente información muy importante”.

Otra ventaja de este producto es que ayuda a educar a las personas acerca de la diabetes y cómo prevenirla. Pueden usarlo personas no diagnosticadas y tiene permiso de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

“Los médicos llevamos 40 años diciendo a los pacientes que coman bien y que hagan 30 minutos de ejercicio, el primer año nos hacen caso, pero después ya no les importa mucho, especialmente si no tienen ningún síntoma, por eso se comen el pastelito o el refresco; sin embargo, este monitor les ayuda a visualizar todo lo que pasa con sus niveles con cada cosa que hacen”, indica Pérez, que además recomienda realizarse una prueba de glucosa, por lo menos, una vez al año, y si se detectan niveles altos, pedir estudios más precisos.