Un pequeño dispositivo portátil diseñado con una celda braille, tres botones y diferentes funciones táctiles fue desarrollado en Qatar para ayudar a las personas con discapacidad visual a leer, escribir, contar, tomar medidas y hasta jugar.
Los creadores de este dispositivo, llamado Bonocle, relatan que nació de la necesidad de modernizar la tecnología braille, la cual era muy costosa, voluminosa y poco confiable.
Uno de sus desarrolladores es Abdelrazak Aly, a quien le llegó la idea después de que se rompió una mano en un accidente automovilístico y buscó ayuda en el Centro de Necesidades Especiales de su universidad para poder cumplir con las exigencias de su carrera.
“Ahí pude interactuar más con la comunidad ciega. Sentí curiosidad, ¿cómo usaban la tecnología? ¿Cómo accedían a los materiales de estudio? Pasamos por su lucha diaria, para obtener acceso al contenido y para que algunos voluntarios lo escribieran en un formato accesible incluso antes de estudiar”,
declaró al canal de TV europeo Euronews.
Ahí, él y su compañero fundador, Ramy Soliman, se sorprendieron por la segregación que existe en la sociedad para las personas con discapacidad visual en pleno siglo XXI.
“Siempre fue un shock para nosotros que las personas con discapacidad visual siempre estuvieran segregados. Tenían sus escuelas separadas, sus instituciones separadas e incluso los lugares de trabajo, por lo general, están segregados del resto de la comunidad”, recalcó Soliman.
Ambos estudiantes de ingeniería, que tienen la sede de su startup en el Parque Científico y Tecnológico de Qatar, seleccionaron el diseño final de Bonocle tras probar diferentes dispositivos portátiles, como lápices ópticos y guantes.
Aly y Soliman esperan que este nuevo desarrollo ayude a integrar a las personas con diferentes niveles de discapacidad visual en la sociedad, las escuelas, los lugares de trabajo o incluso los centros de juegos.
Por ahora, comenzaron por colocar su dispositivo localmente, empezando por videojugadores ciegos de Qatar.
Todo el esfuerzo que tiene detrás Bonocle, como tratar de fabricarlo durante la pandemia, tuvo su recompensa cuando les asignaron la tarea de convertir contenido digital a braille para la próxima Copa del Mundo de Fútbol que se llevará a cabo en Qatar a partir del 20 de noviembre.
Ahmed está seguro que Bonocle tiene el potencial de convertirse en una parte importante de la rutina diaria de las personas con discapacidad visual y que la brecha de accesibilidad seguirá cerrándose a medida que los avances tecnológicos sigan avanzando.
Por Carlos Tomasini
