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Joven utilizando una faja al rededor de su estómago, un par de audífonos y una máscara oscura que le cubre todo el rostro.Joven utilizando una faja al rededor de su estómago, un par de audífonos y una máscara oscura que le cubre todo el rostro.

Un chaleco que permite ver a las personas con discapacidad visual

A través de un sistema vibrotáctil, las y los usuarios de este innovador equipo podrán moverse de manera más autónoma y segura.

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14 de junio de 2022

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Carlos Tomasini

Por Carlos Tomasini

Una faja abdominal con diseño ergonómico que ayuda a las personas con discapacidad visual a moverse de manera más autónoma mediante la percepción de vibraciones es un proyecto que desarrolla un equipo de investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid. 

La técnica que usa este Grupo de Investigación en Percepción y Movimiento es la Sustitución Sensorial VibroTáctil (SSVT), que se basa en la transformación de la distancia de los objetos en vibraciones de pequeños motores que están en contacto con distintas superficies corporales. 

Así, la piel actúa como una especie de retina de baja resolución, en la que las vibraciones mecánicas hacen las veces de la luz visible, describen los investigadores. 

Este sistema consiste en una pequeña computadora, una cámara de luz infrarroja para detectar la distancia que hay entre los objetos y superficies circundantes, 48 vibradores y una batería, todo integrado en una faja que pesa menos de 800 gramos. 

La cámara crea un mapa de profundidad con alrededor de 40 fotos por segundo y, en cada imagen, los píxeles trazan un dibujo del espacio y de los objetos que después el dispositivo traduce en vibraciones de distinta intensidad que avisan a la persona que lo lleva que se acerca a un obstáculo y por donde. 

El dispositivo está siendo probado por estudiantes de esa universidad y por personas con discapacidad visual. “Los participantes con mejor rendimiento utilizaron un tiempo próximo al que es necesario con visión. En otros casos la velocidad fue mucho más lenta debido, probablemente, al diferente grado de seguridad con el que cada persona afronta cada la tarea”, describió Jorge Ibáñez, líder del proyecto. 

“Los participantes con discapacidad visual también mostraron velocidades muy heterogéneas aunque el número de impactos leves fue la mitad que el de los participantes con visión normal”,

indicó. 

El objetivo es que el dispositivo complemente al bastón y le dé a la persona más información, como saber si un obstáculo se aproxima o se aleja, algo que, con práctica, permitiría saber cuánto tiempo queda para el impacto, algo que un bastón no podría hacer.