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Apps, relojes y etiquetas QR ayudan a evitar la desaparición de personas con demencia

Las policías españolas lanzan una aplicación que, entre sus funciones, permite mantener la ubicación concreta de quien porta algún equipo electrónico.

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30 de noviembre de 2022

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Redacción Yo También

Primero fue afuera de una estación del metro de Madrid donde la policía encontró al esposo de Asunción (nombre ficticio), tras más de dos horas de búsqueda; cuando por fin llegó a casa, el hombre no reconoció a su pareja. Después se perdió en los pasillos de un hospital y más recientemente al ir a un banco.

Ahora, tiene miedo de salir, narra Asunción al grupo de apoyo de familiares con alzhéimer, que se reúne cada jueves para compartir sus experiencias y para recibir apoyo para tratar con una enfermedad degenerativa que afecta a 800 mil personas en España, indicó El País.

“Entre las principales preocupaciones de los familiares está que el enfermo salga de casa y no sepa volver”, menciona la nota del medio español.

Datos de la Asociación del Alzhéimer indican que seis de cada 10 personas con demencia van a deambular sin control al menos una vez y que muchos lo harán con frecuencia; es en esos episodios en los que se multiplica el riesgo de desapariciones y accidentes.

Para evitarlo y reducir el tiempo de búsqueda, la Policía Nacional y la Guardia Civil lanzaron la aplicación Alertcops, que entre sus funciones tiene una llamada “Guardián” que permite compartir la ubicación con los contactos seleccionados.

Cuando hay una desaparición, la Policía puede también seguir el rastro de la persona deseada, siempre que se cuente con la aplicación. De acuerdo con el Ministerio del Interior, más de 70 mil ciudadanos habían activado “Guardián” en sus dispositivos.

Luis Miguel Ballestero Blanco, presidente de la Federación Alzhéimer de la Comunidad de Madrid, dice que Alertcops es una app muy útil cuando comienza la enfermedad, sin embargo, conforme evoluciona, los pacientes se olvidan de cómo usar sus teléfonos e incluso de llevarlos cuando salen de casa.

“Cuando ya no son capaces de valerse por sí mismos, la solución debe de ser algo que va en la ropa”, dijo Ballestero.

El Ayuntamiento de Alcobendas, la policía local y la asociación AFA Alcobendas trabajan desde hace poco más de un año para adaptar la tecnología a este tipo de necesidades. A la fecha han puesto a disposición de forma gratuita dos dispositivos, un reloj geolocalizador que manda ubicaciones en tiempo real y etiquetas para ropa que tienen un QR con información básica.

“El objetivo final de esos dispositivos es proteger a las personas con deterioro cognitivo mientras las ayudan a conservar cierta independencia”,

apuntó la nota.

Otros aparatos que recomienda AFA Alcobendas son llaveros y medallas colgantes con GPS. Carmen Barroso, coordinadora de esta organización, dice que cuando el grado de deterioro de la persona es mayor, lo recomendable son las etiquetas, pues no se olvidan ni pueden quitarse de la ropa.

Barroso resaltó la utilidad de estos dispositivos, aun cuando las familias creen que no son necesarios, generalmente cuando se está en las etapas tempranas de demencia, cuando la expectativa de desaparición es baja.

“Vas con la persona a un centro comercial y la tienes al lado. Te das la vuelta para pagar, algo le ha llamado la atención y ha desaparecido”, ejemplifica Barroso.

Concha Gómez-Tejedor, secretaria de AFA Alcobendas, añade que todas las personas con alzhéimer experimentan, en algún punto, la obsesión de irse. Cuando hace unos años su esposo se perdió por dos horas y media, no existían dispositivos que, como ahora, ayudan a ubicar a los familiares.

“Estábamos en un sitio que no conocíamos, al que nunca habíamos ido. Estuvo dos horas dando vueltas y yo no sabía dónde buscarle ni qué hacer. Eso es horrible”, relató.

Los aparatos permiten que los pacientes con enfermedades cognitivas tengan autonomía para sus labores cotidianas y, en algunos casos, es la última alternativa para no tener que trasladarles a una residencia de mayores”.

Aunque del otro lado está la discusión sobre el derecho a la privacidad.

“¿Una persona completamente sana aceptaría ser rastreada por su familiar, aunque tenga las mejores intenciones? Probablemente, la mayoría contestaría que no, y los mayores o enfermos pueden sentirse cohibidos si saben que alguien los rastrea”,

expone el texto.

Un estudio realizado por Febe de Vos de la Universidad de Utrecht, en Países Bajos, abundó sobre la importancia de priorizar el consentimiento de la persona que usará los dispositivos y que debe analizarse caso por caso.

“No tenemos el acceso completo a la perspectiva del paciente, no sabemos hasta qué punto esta persona es o deja de ser capaz de decidir. Es muy difícil verificarlo”, dijo Vos.

Aunque desde las asociaciones hay consenso sobre los beneficios de estos dispositivos, haya o no consentimiento.

Por Redacción Yo También