Gracias al informe anual de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), esta semana nos enteramos que encontraron irregularidades que suman 128 millones de pesos en el programa de pensiones del Bienestar y los recursos asignados a Teletón.
Ni el gobierno federal que los entregó ni la fundación que los recibió han dado un reporte sobre el uso y los resultados de los recursos públicos otorgados a la única organización civil apoyada por la 4T.
Aun cuando para el 2023 el programa ejercerá un nuevo aumento en su presupuesto, que alcanzará 25 mil millones, otra vez no llega a la meta de cubrir a un millón de personas con discapacidad.
El primer paso que regularía la asistencia sexual fue dado; faltan procesos de dictaminación y consulta para que la iniciativa sea discutida con amplitud y profundidad.
Quien cuida a una persona con discapacidad debe considerar su propio cuidado como parte de un todo y no abandonarse, pues corre el riesgo de enfermar también.