A finales de este año, Microsoft lanzará la renovación de su popular sistema operativo que desde su planeación y diseño fue pensando en hacerlo más accesible a personas con discapacidad y otras condiciones, como artritis severa y lesiones por estrés repetitivo.
La discapacidad como ‘insulto’ El domingo pasado subí un tuit a mi cuenta que daba cuenta de un hecho: Miguel Barbosa, en Puebla, podría ser el primer gobernador con discapacidad de la historia reciente.
En el mundo, solo 4 de cada 10 páginas web de gobierno y 18% de la iniciativa privada son accesibles. Si bien en México hay buenas leyes en materia de accesibilidad digital, estamos aún lejos de estas cifras.
Para mejorar la calidad de vida y facilitar la inclusión social de personas con discapacidad visual se utilizan diversas herramientas como una impresora braille de interpunto que imprime texto o imagen (en uno o ambos lados de papel de tamaño carta) y magnificadores portables de imagen para usuarios de baja visión.
El tiempo-pantalla va in crescendo convirtiendo nuestra realidad en un entramado de experiencias físicas y digitales que todos deberíamos poder vivir sin limitantes. Eso es accesibilidad.
Con Inteligencia Artificial, avanza varios pasos en su tecnología de reconocimiento. Ahora es capaz de ofrecer en 45 idiomas distintos
las descripciones y textos alternativos de las imágenes que postean en esa red.
El primer paso que regularía la asistencia sexual fue dado; faltan procesos de dictaminación y consulta para que la iniciativa sea discutida con amplitud y profundidad.
Quien cuida a una persona con discapacidad debe considerar su propio cuidado como parte de un todo y no abandonarse, pues corre el riesgo de enfermar también.