"Mi mayor deseo es que mis hijos no las tengan", dice Marta Cucurella, quien está consciente de que sus condiciones las comparte con un número tan reducido de personas que las farmacéuticas no investigan posibles tratamientos.
La discapacidad intelectual de dos jóvenes ha sido el principal factor para que la Policía y órganos impartidores de justicia los criminalicen y mantengan en un centro psiquiátrico hasta que “se curen” de su condición.
La intérprete de “My heart will go on” contó en diciembre pasado de la condición que desarrolló y que afecta su organismo de diversas maneras, entre ellas le paraliza las cuerdas vocales.
La exnadadora y multimedallista paralímpica michoacana se dice consternada por las declaraciones de la titular de la Conade, pero sobre todo por el maltrato a las y los atletas de alto rendimiento.
Niñas, niños y adolescentes con discapacidad tienen menos posibilidades de ser adoptados, porque las autoridades consideran que sus “perfiles son complicados”.
Las personas con discapacidad intelectual leve pueden ingresar al programa de vida independiente que busca que desarrollen habilidades para ser más autónomas.