Lo que en la infancia era un problema de aprendizaje difícil de resolver, ahora es una habilidad reconocida en el ambiente laboral.
El pasado lunes 24 de enero, se conmemoró una vez más el “Día Internacional de la Educación”, en México no tenemos nada que celebrar, pero sí mucho para reflexionar.
El informe de la SEP del ciclo 2020/21 es el peor de los últimos años.
La educación de pcd quedó relegada y en un solo año, 42,215 alumnos con discapacidad dejaron las aulas, el peor índice de deserción de todo el sistema educativo.
Además 7 de cada 10 alumnos aún en el sistema carecen de diagnóstico sobre su condición.
Un reporte realizado por la organización Mexicanos Primero detectó que 7 de cada 10 alumnos entre 10 y 15 años con discapacidad no comprenden lo que leen ni pueden resolver operaciones matemáticas simples.
Las autoridades mexicanas consideran que bajo este esquema niñas, niños y adolescentes podrán retomar parte de sus clases presenciales sin temor a la tercera ola de contagios de coronavirus que vive el país.
Ante las críticas, la dependencia asegura que una encuesta de evaluación con más de 4 millones de participantes ve como positivos los resultados obtenidos para el alumnado durante las clases a distancia debido al confinamiento. Sin embargo, no hace ninguna referencia al estudiantado con discapacidad.
La secretaria Delfina Gómez afirma que por cuestiones de salud mental, alumnos y alumnas ya requieren regresar a la escuela.