El reciente Congreso sobre Educación Sexual y Sexología fue un llamado de atención a contemplar las necesidades de las personas con discapacidad y reconocer sus derechos sexuales y reproductivos.
El contacto humano es fundamental para la salud y el bienestar físico y emocional; si una persona con discapacidad no puede satisfacer esa necesidad, requiere de un tercero que le apoye, es decir, de un asistente sexual.
Las y los sobrevivientes de cáncer tienen mucho que compartir sobre el tema de discapacidad como secuela de, paradójicamente, superar el reto que significa esa enfermedad.
En plena pandemia, y tras meses de dolor, le fue detectado un cáncer que requirió cirugía y radioterapias; hoy está en remisión y lo monitorean periódicamente hasta que pasen 5 años.