Aun cuando para el 2023 el programa ejercerá un nuevo aumento en su presupuesto, que alcanzará 25 mil millones, otra vez no llega a la meta de cubrir a un millón de personas con discapacidad.
El primer paso que regularía la asistencia sexual fue dado; faltan procesos de dictaminación y consulta para que la iniciativa sea discutida con amplitud y profundidad.
Quien cuida a una persona con discapacidad debe considerar su propio cuidado como parte de un todo y no abandonarse, pues corre el riesgo de enfermar también.