El nuevo personaje del icónico programa es una muestra de inclusión y fue preparado durante dos años para representar a los 240 millones niños y niñas con discapacidad que hay en el mundo.
Skins, una de las marcas de Kardashian, incluyó en su catálogo a una modelo con discapacidad y la crítica de una comentarista conservadora detonó una polémica que crece y crece.