Los productos, que no tienen los registros sanitarios correspondientes y son solo “suplementos”, llegan a cualquier lugar en el país, según promueve la empresa Tryp, que está detrás de la aplicación.
La cannabis para uso médico tiene 5 años legalizada, pero el gobierno puso todas las trabas posibles: no permite a los médicos prescribirla porque no crearon los recetarios ad hoc, tampoco han otorgado un solo permiso de importación de estos fármacos, no hay farmacias autorizadas para venderlos y no se ha dado ni un permiso de importación de semillas para el cultivo con fines terapéuticos ni empresas ni a particulares.
Autoridades omisas y una serie de trabas burocráticas dejan en la indefensión a pacientes que requieren tratamientos con base en derivados de la marihuana, pese a una reforma legal que en teoría los legalizó.
En septiembre se cumplen cinco años desde que se autorizó el uso medicinal de la cannabis. Pero el gobierno publicó (recién hace un año) un reglamento que, al afectar otras leyes, sigue impidiendo en la práctica que sea legal recetar, comprar y consumir mariguana para uso médico.
Una investigación en Estados Unidos revela que entre el 2000 y el 2016, el autismo aumentó en 500 por ciento, y alerta sobre la necesidad de lograr diagnósticos cada vez más tempranos.
Como cada abril, en México se tiene la oportunidad de pasar de los dichos a la acción y mostrar real voluntad política para crear políticas públicas que apoyen a las personas con autismo y crear conciencia para un mundo inclusivo.
Gracias a la tecnología, investigadores de la Universidad de Michigan desarrollaron un algoritmo que facilita el reajuste de tareas para adaptarse a las distintas condiciones del usuario.
Porque es ese que no se ríe de la discapacidad sino que son las personas con discapacidad las que producen las risas y hacen los chistes más insólitos.