Quien cuida a una persona con discapacidad debe considerar su propio cuidado como parte de un todo y no abandonarse, pues corre el riesgo de enfermar también.
A dos años de la publicación del reglamento para el uso medicinal de la cannabis, no hay avances y, hasta ahora para las personas con discapacidad que podrían beneficiarse con ella, todo son barreras.
La cannabis para uso médico tiene 5 años legalizada, pero el gobierno puso todas las trabas posibles: no permite a los médicos prescribirla porque no crearon los recetarios ad hoc, tampoco han otorgado un solo permiso de importación de estos fármacos, no hay farmacias autorizadas para venderlos y no se ha dado ni un permiso de importación de semillas para el cultivo con fines terapéuticos ni empresas ni a particulares.
En septiembre se cumplen cinco años desde que se autorizó el uso medicinal de la cannabis. Pero el gobierno publicó (recién hace un año) un reglamento que, al afectar otras leyes, sigue impidiendo en la práctica que sea legal recetar, comprar y consumir mariguana para uso médico.
Pese a que tienen el derecho a contar con la compañía de un familiar, hija con esclerosis tuberosa que se contagió de COVID-19 fue separada de su
madre en clínica del IMSS. #NoSomosVisitas
El primer paso que regularía la asistencia sexual fue dado; faltan procesos de dictaminación y consulta para que la iniciativa sea discutida con amplitud y profundidad.
Quien cuida a una persona con discapacidad debe considerar su propio cuidado como parte de un todo y no abandonarse, pues corre el riesgo de enfermar también.