En el Senado se aprobó una reforma que “promovería” que haya en el sector salud personal médico con conocimiento en Lengua de Señas Mexicana y que se impulse un modelo de educación bilingüe en la SEP. Es un espaldarazo legal a la comunidad sorda y su lengua, aunque sin presupuesto para ponerlo en marcha.
No es la primera ocasión en que en los festejos y ceremonias organizadas por el gobierno federal se excluye a la comunidad sorda.