El Presidente hizo un cantinfleo de cifras entre su discurso y el volumen pesado entregado al Congreso. Lo que queda claro es que en su río revuelto de cifras, las personas con discapacidad perdieron desde pensiones hasta banca en colegios, pasando por oportunidades laborales o atención temprana en temas de salud.
La empresa está conformada por 28 colaboradores, de los que 11 tienen discapacidad intelectual y están a cargo de diversas partes del proceso, desde la crianza hasta el empaquetado del producto.
La institución financiera ofertó distintas posiciones en las diversas sedes que tiene en territorio nacional para contratar a personas con discapacidad.
La inteligencia oficial generativa probada por la empresa ya no actuará en “piloto automático”, sino que será un “copiloto” de la paquetería más utilizada.