Antes de la crisis por Covid-19, solo 2 de cada 10 mexicanos accedían a paliativos para el dolor. Durante el tiempo que duró la pandemia aumentó la necesidad de sedantes pero cayó el uso de ellos: el tratamiento indigno que recibieron los pacientes entre 2020 y 2021 quitó el derecho universal de acceso a la salud sin dolor, algo considerado como tortura
Solo 25% de las personas recibían tratamientos paliativos en el país antes de la pandemia. Aliviar el dolor es un derecho universal que, negado, lo convierte en tortura.
La exitosa plataforma, que tiene entre sus embajadoras a la actriz Selma Blair, subraya que la demanda de productos accesibles proviene directamente de los clientes.
El paradeportista español tiene parálisis cerebral y una discapacidad física del 76 por ciento y puso alma, corazón y voluntad para terminar el Maratón de Barcelona.