El equipo fue desarrollado por Biomedical, una startup italiana que se especializa en la producción de dispositivos para adultos mayores o con alguna discapacidad.
Aprovechando la inteligencia artificial, este dispositivo ayuda a que personas con discapacidad visual y movilidad reducida puedan trasladarse sin riesgo.
El primer paso que regularía la asistencia sexual fue dado; faltan procesos de dictaminación y consulta para que la iniciativa sea discutida con amplitud y profundidad.
Quien cuida a una persona con discapacidad debe considerar su propio cuidado como parte de un todo y no abandonarse, pues corre el riesgo de enfermar también.