El feminicidio de Luz Raquel Padilla sacude a todas y todos, pero también es una oportunidad para poner en práctica una serie de acciones que pongan fin a la violencia hacia las mujeres cuidadoras.
Hace casi tres años, Alexandra Haas, entonces presidenta de Conapred, se refirió a los crímenes de odio hacia las personas con discapacidad y lo que dijo sigue tan vigente hoy como entonces.
El impacto de lo ocurrido en Jalisco lleva a la organización de una protesta frente a la representación de ese estado en Ciudad de México para visibilizarlo y exigir justicia.
Cinco personas rociaron con alcohol y prendieron fuego a Luz Raquel Padilla; colectivos de personas con discapacidad dicen que el ataque está relacionado con la condición del niño.
La discapacidad intelectual de dos jóvenes ha sido el principal factor para que la Policía y órganos impartidores de justicia los criminalicen y mantengan en un centro psiquiátrico hasta que “se curen” de su condición.
La intérprete de “My heart will go on” contó en diciembre pasado de la condición que desarrolló y que afecta su organismo de diversas maneras, entre ellas le paraliza las cuerdas vocales.
La exnadadora y multimedallista paralímpica michoacana se dice consternada por las declaraciones de la titular de la Conade, pero sobre todo por el maltrato a las y los atletas de alto rendimiento.
Niñas, niños y adolescentes con discapacidad tienen menos posibilidades de ser adoptados, porque las autoridades consideran que sus “perfiles son complicados”.
Las personas con discapacidad intelectual leve pueden ingresar al programa de vida independiente que busca que desarrollen habilidades para ser más autónomas.