Los usuarios de silla de ruedas y las personas con discapacidad visual han sido de los más favorecidos porque ya no deben esperar por apoyo y transitan de manera segura.
El primer paso que regularía la asistencia sexual fue dado; faltan procesos de dictaminación y consulta para que la iniciativa sea discutida con amplitud y profundidad.
Quien cuida a una persona con discapacidad debe considerar su propio cuidado como parte de un todo y no abandonarse, pues corre el riesgo de enfermar también.