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Joven con síndrome de Down abrazado por un adulto.Joven con síndrome de Down abrazado por un adulto.

Una terapia experimental para mejorar habilidades cognitivas de personas con síndrome de Down

Las primeras pruebas realizadas arrojan resultados alentadores, pero los mismos investigadores piden cautela hasta llevar el estudio a un grupo mayor de personas.

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8 de septiembre de 2022

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Itzel Ramírez

Investigadores europeos encontraron que la hormona liberadora de Gonadotropina (GnRH), fundamental para la reproducción, mejora la cognición de las personas con síndrome de Down, quienes en su mayoría viven un declive cognitivo a partir de la pubertad.

Durante la investigación, que ha sido publicada en la revista Science, se revela que los resultados de laboratorio muestran resultados de aumento cognitivo al inyectar una versión sintética de la hormona, lo mismo que sucedió con ratones, de acuerdo con un reporte del diario español El País.

Expertos que han revisado el estudio celebraron los hallazgos, aunque han pedido prudencia para conocer los resultados cuando se replique la investigación en grupos más grandes.

“En los niños que nacen con una copia extra del cromosoma 21 (la otra denominación del síndrome de Down es Trisomía 21) la expresión de esta hormona (GnRH) es comparable a la de los pequeños sin esta alteración genética. Pero todo cambia al llegar la pubertad. A partir de entonces, los adultos con síndrome de Down muestran un déficit en la liberación de esta hormona, lo que lleva a la infertilidad”,

explica la nota.

Vincent Prévot, director del Laboratorio de Desarrollo y Plasticidad del Cerebro Endocrino de la Universidad de Lille (Francia) y uno de los autores del estudio, dijo que desde hace años buscaba el efecto de la hormona más allá del ámbito de la fertilidad.

Le intrigaban, según la nota, que las personas con síndrome de Down experimentan pérdida olfativa a partir de la adolescencia, lo mismo que el deterioro cognitivo.  

Otra de las participantes, la investigadora María Manfredi, dijo que el trabajo de Prevot sugería una conexión entre la hormona y la pérdida cognitiva, por lo que decidieron dar a los ratones una especie de bomba que liberaba la GnRH como lo hace el cuerpo de manera natural.

“Y vimos que mejoraba la cognición de los ratones con Down”, dijo Manfredi, investigadora de la Universidad de Sevilla y del Instituto de Biomedicina de Sevilla.

Manuel Tena-Sempere, el tercer autor, dijo que “por primera vez se demuestra que tiene proyecciones en la corteza cerebral y el hipocampo. Al revertir el déficit de esta hormona, se produce una mejora cognitiva”.

La investigación también contó con experimentación en personas con síndrome de Down, en un estudio dirigido por Nelly Pitteloud, neuroendocrina del Hospital Universitario de Lausana en Suiza.

Siete hombres adultos con síndrome de Down recibieron pulsos de GnRH cada dos horas por seis meses.

“Seis de los siete mejoraron en todas las pruebas cognitivas que les hicieron: función espacio-visual (capacidad de pensar de forma tridimensional), función ejecutiva, atención, memoria episódica y comprensión verbal. En cuanto al séptimo, ‘vimos una mejora en determinadas habilidades cognitivas impulsadas principalmente por la mejora en las habilidades espacio-visuales, la función ejecutiva y la atención’”,

relató Pitteloud.

Mara Dierssen, investigadora de la neurobiología del síndrome de Down en el Centro de Regulación Genómica, resaltó la importancia del hallazgo sobre la implicación de la GnRH en el aprendizaje y la memoria. Aunque llamó a tomar con cautela los resultados por el grupo tan pequeño en el que se aplicó la terapia.

“Hay varios ejemplos de ensayos clínicos muy prometedores para mejorar la cognición en personas con síndrome de Down, que dieron buenos resultados cuando se probaron en un número reducido de individuos, pero luego fallaron al aumentar el número de participantes”, indicó Dierssen.

Por Redacción Yo También