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Por primera vez, dos pacientes reciben sangre artificial

Los dos pacientes voluntarios sanos recibieron dosis equivalentes a unas pocas cucharaditas de sangre cultivada en un laboratorio británico.

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14 de noviembre de 2022

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Itzel Ramírez

Un estudio clínico único en su tipo logró transfundir por primera vez sangre cultivada en laboratorio, un experimento liderado por investigadores de Reino Unido.

El estudio podría revolucionar los tratamientos para personas con problemas sanguíneos o con tipos raros de sangre, señaló el medio Infobae.

Las dos personas parte del estudio fueron voluntarios sanos que recibieron dosis equivalentes a apenas unas pocas cucharaditas de la sangre cultivada, como parte de la primera etapa de un ensayo más amplio que permitirá evaluar el comportamiento del cuerpo ante la transfusión.

“El ensayo, que ahora se extenderá a 10 pacientes en el transcurso de varios meses, tiene como objetivo estudiar la vida útil de las células cultivadas en laboratorio en comparación con las infusiones de glóbulos rojos estándar”,

explicó el medio.

El fin del estudio, precisaron los investigadores, no es sustituir las donaciones comunes, sin embargo, este tipo de tecnología podría ayudar a fabricar tipos muy raros de sangre que resultan difíciles de obtener para pacientes que dependen de transfusiones regulares para tratar afecciones como la anemia de células falciformes, abundó el portal.

El experimento ayudará a conocer la vida útil de las células -jóvenes-, cultivadas en el laboratorio frente a las contenidas en la sangre que proviene de donantes y que, por lo tanto, tiene edades distintas, explicó la nota.

“Los investigadores señalan que, si se comprueba que las células sanguíneas cultivadas en el laboratorio duran más en el cuerpo, ‘es posible que los pacientes que necesitan sangre regularmente no requirieran transfusiones con tanta frecuencia’”,

apuntó el reporte.

El cultivo de glóbulos rojos podría también significar mejoras en tratamientos como anemia drepanocítica, entre otras enfermedades que afectan a pacientes con necesidades complejas.

“Se mantendrá la necesidad de donaciones de sangre normales para proporcionar la gran mayoría de la sangre. Pero el potencial de que este trabajo beneficie a los pacientes difíciles de transfundir es muy significativo”, mencionó Farrukh Shah, director médico de Transfusión para NHS Blood and Transplant y uno de los colaboradores del proyecto.

Aunque los resultados logrados hasta ahora son prometedores, todavía se necesita más investigación para producir los volúmenes de sangre que requieren los tratamientos médicos y para disminuir los costos de producirla artificialmente.

Por Redacción Yo También