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Los factores ambientales y la discapacidad

Para una persona con alguna limitación -física, sensorial, mental o intelectual-, vivir en un pueblo apartado será muy distinto que en una ciudad con mayor disponibilidad de servicios. Para valorar esto, el Consejo Nacional de Población desarrolló el Índice de Calidad del Entorno.

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15 de diciembre de 2022

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Redacción Yo También

Como mencioné en un artículo anterior, en 2018 la Dirección General de Información en Salud (DGIS) de la Secretaría de Salud, convocó a un grupo de trabajo para la elaboración de la Norma Oficial Mexicana en Materia de Certificación de la Discapacidad y su herramienta metodológica (certificado).

De ese grupo se derivó un subgrupo, coordinado por un gran amigo y colega, el Arq. Carlos Fonce Segura y por la Dra. Ana Esthela Velázquez, cuyo objetivo principal fue discutir y sugerir una forma para valorar los factores ambientales de las personas como parte del proceso para la valoración de la discapacidad, a partir de la propuesta presentada en enero del 2020 en el grupo de trabajo: hacerlo a partir de: a) el aprovechamiento de información geoestadística disponible y b) por consulta directa a la persona. [1] 

Los factores ambientales son lo que conocemos como Facilitadores o Barreras para la inclusión de las personas con discapacidad; según la Clasificación Internacional del Funcionamiento de la Discapacidad y de la Salud (CIF), los factores ambientales “constituyen el ambiente físico, social y actitudinal en el que las personas viven y conducen sus vidas” [2].

En el subgrupo de trabajo participamos personas con discapacidad, organizaciones de y para personas con discapacidad, personas expertas independientes y, entre otras instancias, personas colaboradoras del Consejo Nacional de Población (CONAPO) quienes, entre el 2020 y 2021, elaboraron y presentaron un primer esquema para valorar el entorno, denominado Índice de Calidad del Entorno (ICE).

El ICE se definió entonces como una herramienta, construida por inferencia estadística, para valorar los factores ambientales de las localidades en nuestro país, basándose en el Índice de Marginación, el Índice de Equipamiento Urbano y la Condición de Ubicación Geográfica, con lo que se podría establecer el grado de las barreras a la participación de las personas con discapacidad en su comunidad, con un enfoque acorde a la CIF y la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD).

El primer esquema de modelado [3] del ICE, entre otros escenarios, fue discutido en uno de los eventos paralelos del Foro 2022 Madrid de la Unión Internacional de Arquitectos (UIA), por los Arq. Carlos Fonce y Arq. Benjamín Ortiz, ambos representantes por México en el grupo de trabajo Arquitectura para Todos[4], acompañados por Eric Alan Barrón López, subdirector de Desarrollo Regional en el CONAPO.

Este 12 de diciembre, el CONAPO presentó el Índice de Calidad del Entorno, su Nota Técnico-Metodológica y su base de datos 2020, en dos niveles de desagregación geográfica: municipio y localidad.

Aunque es un trabajo institucional, considero importante mencionar que Diana Villasana Ocampo y Eric Barrón López, desde CONAPO, se comprometieron y sumaron para el desarrollo del ICE, cuyos datos, por ejemplo, indican que en México 4.5 millones de personas habitan en localidades que, por los rasgos negativos del entorno, pueden considerarse como barreras completas para las personas con discapacidad, ya que presentan un gran potencial para limitar o impedir su inclusión y goce pleno de derechos.

El desarrollo de este indicador es relevante en el marco de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 11 de la Agenda 2030 y la Nueva Agenda Urbana Hábitat III.

Es un logro importante del grupo de trabajo para la elaboración de la Norma Oficial Mexicana en Materia de Certificación de la Discapacidad en general, y del Subgrupo de Factores Ambientales en particular, pero, sobre todo, para las personas con discapacidad en México significa la posibilidad de reconocer, entre otras dimensiones, las diferencias que significa habitar en determinados contextos.

Gracias al ICE se podrán analizar las características de los entornos, incluyendo servicios y equipamiento urbano, a nivel nacional; esto nos proporcionará datos de marginación y barreras que limiten la participación e inclusión de las personas con discapacidad.

El ICE se estructura en tres dimensiones: 1) la sociodemográfica, 2) de equipamiento y 3) accesibilidad y aislamiento geográfico.

Los invito a conocer más de este trabajo en las publicaciones del Arq. Carlos Fonce y el sitio del CONAPO para el ICE.

Por Alicia Loza García Formentí*

*Alicia Loza García Formentí es arquitecta de profesión con formación en accesibilidad, discapacidad y derechos humanos. Ha sido Subdirectora de Protección Civil y Control Inmobiliario de la CNDH y Directora General Adjunta de Coordinación de Políticas Públicas y Directora de Asuntos Internacionales de la Conadis.


Nota de la redacción: Las citas a las que se hace referencia en el presente artículo pueden encontrarse en:                       

  1. Valoración de los Factores Ambientales del Individuo en situación de Discapacidad en México y su incorporación al WHODAS 2.0, Fonce Segura, Carlos Daigoro, enero 2020

  2. Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud. (CIF). Organización Mundial de la Salud.

  3. [ICE Componentes](https://public.tableau.com/app/profile/carlos.fonce8542/viz/ICEComponentes/ice1Componentes[4] https://www.uia-architectes.org/en/workprogram/architecture-for-all_uia/), Fonce Segura, Carlos Daigoro.