Inclusión que no es: deja a muchos atrás, deja a muchos afuera

Sabina Itzel Hermida Carrillo*

El pasado lunes 20 de abril de 2020, millones de niños, niñas y adolescentes (NNA) inscritos en educación básica y media superior, regresaron a clases a distancia debido a la emergencia sanitaria que vivimos en México y en el mundo por el COVID 19.

Ese día, en el Colectivo Educación Especial Hoy, no dejamos de recibir mensajes y comentarios respecto al deficiente o nulo funcionamiento de las plataformas, formatos y contenidos de la secretaría de Educación Pública (SEP) que lamentablemente excluyen a la mayoría de nuestros NNA con discapacidad o con alguna dificultad para el aprendizaje.

La reforma constitucional en materia educativa del 15 de mayo de 2019, introdujo en su texto constitucional la inclusión como uno de sus principios y ejes rectores, con lo que se esperaría que la atención a grupos en situación de vulnerabilidad fuera central; o por lo menos, fuera visibilizada con el incremento de esfuerzos para responder a sus Necesidades Específicas de Aprendizaje (NEA).

Sin embargo, la realidad que reportan papás, mamás y cuidadores de NNA con discapacidad es distinta: las plataformas no dan acceso, los contenidos curriculares distan de las necesidades reales de niños y niñas con discapacidad, además de que los formatos con que se presenta la información en televisión o YouTube no es accesible para estudiantes con discapacidades visual, auditiva o intelectual.

Se observa una suerte de ¡sálvese quien pueda!, donde los que cuentan con mayor apoyo familiar, más recursos económicos, tecnológicos y con mayores habilidades funcionales saldrán adelante, mientras que los otros y otras, una vez más, negligentemente, son dejados a su suerte.

Tal parece que la visión empresarial, economicista, normalizadora y capacitista que tienen la SEP y sus organizaciones aliadas respecto a la inclusión, de fondo es una necropolítica con la que deciden a quién tomar en cuenta y a quiénes no. Dentro del sector público, ¿qué pasa con esos millones de NNA requieren y requerirán formación y respuesta a sus necesidades ¿Lo encuentran en las escuelas públicas? Si no está ahí, ¿pueden pagarlo? y ¿quién la ofrecerá?.

Interesantes preguntas.

A la fecha, en la estrategia de “Aprende en Casa” lidereada por el equipo SEP-Google Education, no se encuentran contenidos específicos para responder a las NEA de la mayoría de NNA con discapacidad o discapacidad múltiple registrados en el Sistema Educativo Nacional (SEN) de la SEP, por lo que con legítima indignación, familias, cuidadores y las propias personas con discapacidad preguntamos con tono elevado:

¿Cuál es nuestro lugar y dónde estamos?

¿En realidad eso es la inclusión?

¿Se hace honor al Artículo 3o. Constitucional recién aprobado?

¿La educación realmente es para todas y todos?

¿Quiénes, cómo y dónde se está enseñando braille, ábaco Kramer, Lengua de Señas Mexicana y lo demás que se necesita aprender para la vida cotidiana?

¿Dónde quedan las habilidades para la vida y el cuidado de la salud emocional de nuestros alumnos?

¿En qué momento la SEP se deslindó de la educación como un derecho humano y comenzó a verla como un negocio?

Nos hablaron tanto de inclusión que comenzábamos a creérnosla, sin embargo, la pandemia ha sacado a relucir los efectos del desmantelamiento continuo y sistemático de la oferta educativa para personas con discapacidad, así como la desigualdad en inequidad que se ha apoderado del SEN.

Para la SEP somos invisibles, tanto que en la conferencia mañanera del 21 de abril, el secretario de educación pública Esteban Moctezuma Barragán no mencionó ni una sola vez a los estudiantes con discapacidad.

Se trata de que exista aceptación y comprensión sobre lo que se necesita aprender desde y en la discapacidad, sin creer que lo curricular es lo único o lo más relevante.

Ante esta lamentable realidad , repetimos la pregunta ¿Dónde está la inclusión que tanto nos prometieron? ¿Cuándo se sentará el secretario de Educación con nosotros y tomará en cuenta las propuestas hechas desde las aulas, las familias, la discapacidad y las distintas realidades que enfrentan nuestros alumnos?

Queremos, exigimos respuestas.

*Es parte del colectivo Educación Especial Hoy. Aquí su correo: [email protected] En Facebook están aquí

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