Jaime sólo escucha a sus compañeros quejarse por lo pesado de sus mochilas; él quisiera cargar una, nunca lo ha hecho, pues una lesión en la médula espinal le impide mover uno de sus brazos y limita el otro.
El niño está consciente de las dificultades del nuevo ciclo escolar, en la secundaria. Para favorecer la inclusión, las autoridades lo ubicaron en un grupo con estudiantes sin discapacidad. Su madre y padre se turnarán para acompañarlo al colegio y esperar ahí la hora de salida, mientras trabajan a distancia.
En México, de acuerdo con el INEGI, poco más de 580 mil niñas, niños y adolescentes de 5 a 17 años tienen alguna discapacidad.
Su vida suele estar marcada por la exclusión y limitaciones. Por ejemplo, tienen 49 por ciento más de probabilidades de no asistir nunca a la escuela en comparación con infantes sin discapacidad.
Jaime tiene cierto grado de autonomía para desplazarse solo, con dificultad. En otras personas, el entorno puede representar muros difíciles de librar.
El reporte “Reconocidos, contabilizados, incluidos”, presentado por la Unicef el año pasado, basado en una investigación en 42 países, indica que en México el 4 por ciento de las y los menores en edad de escolaridad primaria no asiste a la escuela; la cifra se duplica en el nivel secundaria, y en preparatoria representa hasta el 40 por ciento.
Los datos revelan la importancia de impulsar y fortalecer las escuelas inclusivas, donde niñas y niños aprendan juntos en un mismo entorno, y quienes requieran atención especial tengan las mismas oportunidades de aprendizaje.
Profesoras y profesores capacitados, integración en las mismas aulas sin separación por grupos especiales, adecuación arquitectónica a las diversas necesidades y personal de apoyo son algunos de los factores para favorecer la inclusión.
La tarea no es única de las y los actores del contexto académico. Derribar el muro para una educación inclusiva es labor de todas y todos.
*@guerrerochipres es presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la CDMX, un organismo que ofrece contención emocional y asesoría jurídica gratuita, 24/7, a cualquier parte del país. Es Doctor en Teoría Política por la Universidad de Essex, Inglaterra; Maestro en Comunicación por la Universidad Iberoamericana y Licenciado en Derecho y en Comunicación por la UNAM.
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