Estoy muy emocionada porque un grupo de personas con discapacidad y aliades nos estamos coordinando para participar como ponentes en este evento, cuyo tema es “Educación Integral de la Sexualidad: Derecho Humano y Constitucional”.
Para nosotres es una gran oportunidad de concientizar a los profesionales de la salud y la educación acerca de la importancia de aprender sobre cada condición de discapacidad y sus implicaciones en cuanto al ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, a fin de que se preparen para ofrecernos educación sexual de calidad y atención digna.
Somos el grupo en situación de vulnerabilidad más numeroso y heterogéneo que existe. Lo que nos agrupa no son las similitudes, sino nuestras diferencias con los demás, las barreras y la discriminación que vivimos, circunstancias ajenas a nosotres.
Nuestro colectivo es el que menos educación sexual recibe debido a que hay poquísimos expertos en el tema, aunado a los paradigmas y mitos que nos hacen ver como angelitos, enfermos o seres asexuados, así como el aislamiento y la segregación, lo que termina por excluirnos de las políticas públicas en materia de salud sexual y reproductiva.
Cada condición de discapacidad tiene sus propios desafíos, enfrenta barreras específicas y requiere de espacios y comunicaciones accesibles, ajustes razonables, ayudas técnicas y sistemas de apoyo diferenciados, por lo que es importantísimo que los profesionales de la salud, la educación, el derecho y el diseño, se preparen para garantizarnos el ejercicio y goce de estos derechos humanos fundamentales. Aquí las buenas intenciones sin preparación no bastan.
La educación inclusiva en materia de sexualidad, donde se enseña lo mismo a todes, no aplica. Cada grupo requiere información específica, accesible y comprensible de acuerdo con sus necesidades, retos e interseccionalidades. No es lo mismo impartir educación sexual a una persona sorda, que a una persona con lesión medular o con síndrome de Down. Es por ello que nos emociona participar. Será todo un reto motivarles para que decidan profundizar y especializarse en nuestros temas.
Los ejes que se abordarán a través de simposios, conferencias, talleres, presentación de carteles y libros, así como trabajos libres, serán:
- Educación de la sexualidad.
- Salud sexual.
- Psicoterapia y sexualidad.
- Sexualidad, cultura e ideología.
- Investigación científica de la sexualidad.
- Políticas y sexualidad.
Debemos romper con los tabúes que nos oprimen; derribar, antes que nada, las barreras culturales haciéndonos presentes en todos los espacios, ofreciendo información y compartiendo nuestras vivencias. Expongámonos como seres sexuados, deseosos y deseables, capaces de ofrecer experiencias eróticas de calidad y de formar familias.
Combatamos el maltrato que recibimos cuando visitamos los consultorios médicos en busca de métodos anticonceptivos y atención ginecológica durante el embarazo y parto, exigiendo nuestros derechos y denunciando la violencia obstétrica.
Protejamos a las personas con discapacidad de los abusos sexuales, los embarazos no deseados y la esterilización forzada, promoviendo la educación sexual desde edades tempranas. Impulsemos la investigación científica y las políticas públicas en materia de sexualidad para asegurarnos una vida plena, como cualquier ser humano.
Como dice mi amiga Elizabeth Patricia Pérez, activista, psicoterapeuta y sexóloga ciega: “No puede haber inclusión social, sin inclusión sexual”.
Les dejo más información sobre el congreso en el siguiente enlace y les invito a participar como ponentes o asistentes: www.congresofemess.org
Si se animan y pertenecen al colectivo de personas con discapacidad o son aliades, contáctenme para integrarles a nuestro equipo.
¡Allá nos vemos!
Activista, Directora General del Instituto Mexicano de Sexualidad en la Discapacidad, S.C. y Consejera en la Fundación para la Inclusión y Desarrollo de Personas con Discapacidad, A.C.