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¿Cuáles son (o serán) tus siete palabras?

Las palabras, si bien intangibles, duelen, sanan y salvan vidas.

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11 de enero de 2022

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Redacción Yo También

Por Daniel Ríos

El lenguaje es mucho más que un sistema para desarrollar y almacenar conocimiento; influye en la forma en que razonamos y la estructura de nuestro cerebro, define cuánto y cómo sentimos y relata nuestra propia historia. Ahora que un nuevo año está por comenzar, vale la pena detenerse un instante a pensar en cuáles son las palabras que están contando la historia de nuestra vida; si las elegimos en la inclusión, el agradecimiento y la compasión podemos confiar en que ellas cuidarán de nosotros. ¿Cuáles son las siete palabras que podrían definir tu vida?

Las palabras que elegimos para comunicarnos influyen en el comportamiento de nuestro cerebro transformándose lentamente, existe una relación muy poderosa entre el lenguaje, la mente y nuestra forma de entender al mundo.

Todo lo que decimos forja nuestros pensamientos llevándonos a razonar hacia una u otra dirección; en última instancia, construimos nuestra memoria, nuestra historia, nuestros sueños y nuestra personalidad palabra a palabra ayudándonos a crear nuestros relatos y una narrativa interior que soporta el sentido de nuestra existencia. 

Imagina que vas conduciendo, no importa si es un automóvil o una bicicleta, parecería que cualquiera que vaya más rápido que tú es un temerario y aquellos que manejan más despacio son unos lentos, es fácil caer en la tentación de creer que solo tú conduces a la velocidad correcta. Con el lenguaje pasa algo similar, todos creemos que percibimos al mundo exactamente como es. El dramaturgo irlandés George Bernard Shaw decía que “el mayor problema de la comunicación es la ilusión de que ésta ha tenido lugar”; se conocen más de siete mil lenguas por lo que la humanidad ha descubierto no solo una sino siete mil maneras distintas de entender al mundo, cada una compleja y expuesta a diferentes fuentes y experiencias.

Las palabras están conectadas entre sí en nuestro cerebro evocando recuerdos, emociones e ideas que pueden desencadenar distintas reacciones físicas en nuestro cuerpo. Intenta recordar qué sientes cuando dices algo que te produce alegría, no sabes bien qué es, pero parece una explosión en el pecho; del mismo modo, cuando alguien te dice algo triste sientes que se encoge tu estómago y te tiemblan las piernas. Las palabras, si bien intangibles, duelen, sanan y salvan vidas. 

En el momento que Katia y Barbara nos propusieron publicar el primer diccionario sobre discapacidad pensé que las palabras ahí descritas abrirán la puerta a un sinnúmero de historias que estaban esperando a ser contadas, relatos que transforman con protagonistas que invitan a darnos permiso y arriesgarnos; crónicas alegres y con buen humor. El Diccionario busca a través del lenguaje positivo construir la visión de un mundo habitado por la inclusión; donde la discapacidad se viva en lugar de sufrirse; una herramienta que invita a perderle miedo a esas conversaciones sobre discapacidad, a veces en nuestras familias y otras tantas sobre nosotros mismos.

Cuando decidimos impulsar esta cruzada por la accesibilidad, más de uno creía que no seríamos capaces de mover la aguja; hoy, gracias al trabajo en conjunto que realizamos con aliados extraordinarios como Yo También, AT&T fue reconocido por el Instituto Federal de Telecomunicaciones como la empresa móvil más accesible para personas con discapacidad y adultos mayores al implementar, entre otras cosas, un contrato en video con subtítulos e intérprete de lengua de señas mexicanas. Nuestra batalla para construir un mundo incluyente inició hace casi ciento cuarenta años cuando Alexander Graham Bell, fundador de AT&T, diseñó el primer prototipo del teléfono buscando aliviar la sordera de su esposa y su madre.

¿Quieres saber cuáles son mis siete palabras? Asombro, empatía, pensamiento crítico, equivalencia, visión y cambio tecnológico. Me gustaría que estos conceptos sean los cimientos para contar mi historia. 

¿Y las tuyas?