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Fotografía de un costado del rostro de una mujer de color, ciega extendiendo el brazo. en el fondo podemos ver parte de una playa y el marFotografía de un costado del rostro de una mujer de color, ciega extendiendo el brazo. en el fondo podemos ver parte de una playa y el mar

Me llamo Gennet

La sordoceguera puede sumir a las personas que la tienen en un aislamiento absoluto, pero Gennet Corcuera es el claro ejemplo de que con amor, determinación y oportunidades no hay barrera que resista. Conoce por qué su historia ha sido llevada a la pantalla grande.

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27 de febrero de 2020

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Conversa

Por Regina Moctezuma

Mañana, cuando despiertes, ponte una venda en los ojos y unos tapones en los oídos. Elige la ropa que vas a vestir, cocina tu desayuno, cruza la calle, toma el autobús que te deja a unas cuadras de tu trabajo, abre tu computadora y teclea el reporte que tienes pendiente enviar. Todo esto sin ver ni escuchar. ¿Lograrás siquiera salir sin contratiempos de casa?

Así vive Gennet Corcuera, la primera mujer sordociega europea en conseguir un título universitario. Nació en Etiopía, donde vivió rodeada de pobreza y carencias hasta que, cuando tenía 9 años, una española, Carmen Corcuera, decidió adoptarla y darle la vida que se merecía. Hoy, 30 años después de haber llegado a España, es una mujer independiente, profesionista y recién convertida en madre de gemelos.

De la vida real al cine

Miguel Ángel Tobías iba en un vuelo rumbo a México cuando leyó en un periódico la historia de Gennet y de inmediato supo que había que llevarla a la pantalla grande. “El audiovisual es el motor más potente para cambiar el mundo”, dice el director y productor español, convencido de que si lo que se transmite en la pantalla es positivo, la sociedad vira en positivo.

Durante la última década, Miguel Ángel ha recorrido el mundo en busca de historias que puedan convertirse en proyectos audiovisuales sociales, principalmente documentales. Ése era el camino lógico para contar la vida de Gennet, pero cuando se dio cuenta de la magnitud de la historia y de su potencial emocional, decidió hacer una película. 

Tuvo entonces que decirle a Gennet que el filme no solo sería sobre su vida, sino que además le gustaría que se interpretara a sí misma. “Me atrevo”, le dijo Gennet y bautizó la película como Me llamo Gennet.

No solo basado en hechos reales

Miguel Ángel quería llenar el filme de verdad, así que decidió que las otras actrices que interpretaron a Gennet en sus etapas de vida previa fueran etiopíes, huérfanas y adoptadas como ella,  para darles la misma esencia. Hacer el guión fue muy complejo porque Gennet narraba una vida que había sentido pero que no había visto ni escuchado. “Yo necesitaba tener el contexto, por lo que tuve que ir a Etiopía y entrevistarme con las 50 personas relacionadas con su vida para hacer el guión”, explica el director. 

Fue así como la documentación sensorial recabada por Miguel Ángel, sumada a las vivencias compartidas por la protagonista dieron como resultado una película en la que el espectador contacta con los sentimientos y el universo de su heroína: Gennet.  

Un homenaje a la discapacidad, un homenaje a las madres

Cuando Miguel Ángel contactó a Gennet por primera vez, su madre había fallecido apenas hacía un mes. La propuesta del cineasta coincidió con lo que ella más anhelaba: hacerle un homenaje a esa mujer que le había cambiado la vida. Le compartió que si todas las personas con discapacidad tuvieran las oportunidades que ella ha tenido, habría millones de personas integradas en la sociedad, en lugar de recluidas o abandonadas. 

A través de la historia de Gennet, el filme busca concientizar sobre la importancia de una mayor inclusión en todos los ámbitos de nuestra sociedad. “Cualquiera de nosotros, en cualquier momento, podemos tener cualquier discapacidad. Todos acabaremos siendo dependientes y sin embargo muchos viven de espaldas a una realidad que nos acabará afectando a todos en algún momento”, comparte el director.

Fundación Telefónica es uno de los grandes aliados de Miguel Ángel para que este relato conecte con millones de personas alrededor del mundo. “Es una historia épica de educación inclusiva”, dice Nidia Chávez, directora de la fundación en México.   

Gennet ya conquistó los corazones de los españoles y ahora va por los de los mexicanos. Este fin de semana habrá dos proyecciones de la película en la CDMX, donde estará presente su director. La entrada es libre, por lo que solo tienes que llegar con tiempo para conseguir lugar.

Viernes 28 febrero

18:00 horasCentro Cultural España en México, Espacio X. Donceles 97, Centro Histórico, Cuauhtémoc 

Sábado 29 febrero

19:30 horasCinematógrafo del Chopo, UNAM

Mientras la historia de su vida recorre el mundo, Gennet se dedica a guiar a otras personas sordociegas con su trabajo en el único centro de España especializado en atender esta discapacidad múltiple y ahora también a cuidar de sus dos hijos teniendo como soporte el sentido que más tiene desarrollado: el del amor.

Helen Keller es la única mujer sordociega que había conseguido un título universitario previo a Gennet. Lo hizo unos 115 años antes, en Estados Unidos.


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