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Fotografía de 3 cubrebocas recargados en una mesaFotografía de 3 cubrebocas recargados en una mesa

Cómo atender en casa a un paciente con COVID-19

Muchas personas que contraen el virus SARS-CoV-2 no requieren hospitalización. Aquí un listado de recomendaciones de los médicos para cuidar al paciente y la familia.

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15 de mayo de 2020

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Bárbara Anderson

Por Bárbara Anderson

Si alguien en su familia o usted mismo resulta infectado con coronavirus pero que no requiere ser internado por tener síntomas leves, es importante conocer cuál es el ‘botiquín de productos’ a tener en el hogar y cómo proteger al enfermo y a su entorno. 

¿Qué recomiendan los infectólogos? 

1. Seguridad y limpieza

Productos de higiene necesarios: cloro, tapabocas, guantes tipo quirúrgicos, jabón neutro, cepillo de uñas, toallas de papel, alcohol en gel, pañuelos descartables. 

El primer paso es aislar a la persona infectada en un cuarto separado, donde no pueda entrar y salir más que una sola persona de apoyo. Que no se permita tampoco el acceso a las mascotas de la casa. El paciente debe contar con su propio kit de productos descartables en ella (pañuelos, toallas húmedas desinfectantes, alcohol en gel, jabón y papel de baño). 

Habitación: 

El paciente debe estar todo el tiempo usando tapabocas, sobre todo si no hay un cuarto aislado o si tiene que compartir el baño con el resto de la familia. También lo debe tener la persona que ingrese a su cuarto o lo atienda de manera personal. Se recomiendan lentes también para evitar que cualquier partícula ingrese por los ojos. Podrían ser útiles las máscaras traslúcidas de plástico que cubren toda la cara pero permiten ver al paciente. 

Quien atienda al paciente debe hacerlo con guantes (de látex o de goma) que se deberán tirar en una bolsa y cerrarla al finalizar el proceso fuera del cuarto. 

Ventilar y limpiar dos veces al día la habitación. 

Baño: 

Sus idas al baño deben terminar con una limpieza posterior profunda con cloro (tasa, tapa de inodoro, lavamanos, vasos y piso). 

Al momento de bañarse debe contar con jabón propio y toallas propias. 

Separar todos los productos personales: peine, cepillo y pasta dentrífica de la del resto de la familia. 

Se puede preparar una mezcla de 5 cucharadas de cloro por cada dos litros de agua para limpiar azulejos y piso. 

Ropa:

Toda la ropa del paciente, así como las toallas y la ropa de cama debe lavarse aparte en un recipiente exclusivo que no comparta con el resto de la ropa o blancos de la familia. 

Lavado de manos: 

Sigue siendo la primera y una de las más efectivas maneras de dar seguridad a quienes conviven en la casa con el paciente: lavarse la mayor cantidad de veces posible con agua y jabón y cepillar debajo de las uñas. Uno no sabe en qué elemento o superficie se puede haber alojado virus, en el movimiento por la casa o en la atención al paciente infectado. 

Para el lavado solo de manos se recomiendan toallas de papel descartable para secarse.

2. Medicinas

Antes que nada el paciente debe estar monitoreado por un médico que lleve el control de la enfermedad y el estatus diario de su evolución. 

Evidentemente no se recomienda la automedicación pero es importante tener a la mano algunos productos y elementos de ayuda como pastillas para suavizar la garganta (caramelos de venta libre), spray con solución salina, termómetro y oxímetro. 

El oxímetro es un aliado para conocer los niveles de oxígeno en sangre, un dato que servirá para evaluar el funcionamiento de los pulmones durante la convalecencia. El médico indicará cuales son los valores a tener en cuenta para saber si es necesaria o no una intervención mayor.

3. Alimentos

Es importante que el paciente esté muy hidratado. Algunos especialistas recomiendan diluir en el  litro y medio diario de agua que debe beber, un medio litro de bebidas con electrolitos (las que se venden en farmacias o las bebidas deportivas como Gatorade). 

Algunos pacientes suelen perder el apetito y el sentido del gusto durante su convalecencia, por lo cual se recomiendan productos nutritivos y saludables como aguacates, plátano y puré manzanas. 

La sopa de pollo, el té de jengibre, limón y miel son recetas viejas que siguen siendo grandes aliadas. No convienen comidas grasas o de poca cocción ya que se han presentado casos de diarreas es pacientes con COVID-19.


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