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La discapacidad y yo: “Debemos ser protagonistas de nuestros derechos”

Foto: Cristina Pérez-Stadelmann Juana Soto, atleta panamericana y paralímpica y subdirectora del Conadis Por  Cristina Pérez-Stadelmann Su padre, carnicero de profesión y su entrenador, fue toral en la trayectoria de Juana Soto, la deportista mexicana con más medallas en Juegos oficiales internacionales. Tiene 14 medallas paralímpicas, además de un récord olímpico y mundial. Supo abrir […]

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16 de agosto de 2019

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Ilse Domínguez

Foto: Cristina Pérez-Stadelmann

Juana Soto, atleta panamericana y paralímpica y subdirectora del Conadis

Por  Cristina Pérez-Stadelmann

Su padre, carnicero de profesión y su entrenador, fue toral en la trayectoria de Juana Soto, la deportista mexicana con más medallas en Juegos oficiales internacionales. Tiene 14 medallas paralímpicas, además de un récord olímpico y mundial. Supo abrir brecha en el atletismo.

Ganó cuatro medallas de oro en los Juegos Paralímpicos de Arhem-Holanda (1980); en Stroke Mandeville-Inglaterra (1984), 2 de oro, 2 de plata y una de bronce; en Seúl (1988) 2 de oro y 2 de plata y en Barcelona (1992), 1 de bronce. 

También fue medallista en los entonces llamados “Juegos continentales para parapléjicos” (apenas desde 1999 se llaman Parapanamericanos) en Río de Janeiro (1978) y Puerto Rico (1986).

Adquirió polio al año y tres meses. Sus padres nunca consideraron la discapacidad de su hija como un impedimento. “Mi padre nunca fue compasivo conmigo, al contrario, me retaba”, cuenta. “Desde chica supe exigir mis derechos; fui la primera de la familia en pedirle un sueldo a mi padre por mi trabajo en la carnicería. ¡Y me lo dio!”.

Como adolescente, su tiempo se dividía entre atender la carnicería, estudiar, y entrenar todos los días. Hoy está casada, tiene una hija de 30 años y es funcionaria pública. 

¿Te consideras una figura con el suficiente reconocimiento por tu trayectoria?

«Me siento una figura de respeto ¡sí!, pero no considero que el reconocimiento hacia mi persona sea el justo. No hay un reconocimiento por parte de mis compañeros deportistas hacia mí como la mejor medallista en paralímpicos, ni las autoridades reconocen los grandes sacrificios y esfuerzos que vas haciendo a lo largo de tu vida. Hasta ahorita no hay otra figura, ni varonil, ni femenil, en juegos oficiales de personas con discapacidad que tenga las medallas que yo tengo, con grandes esfuerzos de toda mi vida.

«Yo recibo un reconocimiento económico vitalicio que se otorga al deportista que haya ganado una medalla en Juegos Olímpicos y Paralímpicos, establecido en el Art. 110 de la Ley General de Cultura Física y del Deporte (los deportistas que hayan ganado oro reciben 13 mil; plata, 11 mil y bronce, 10 mil 500 pesos)».

¿Cuál es tu opinión sobre el asunto de las becas a deportistas con discapacidad?

«Actualmente los atletas de alto rendimiento que están dentro de los primeros 4 lugares a nivel mundial, que compiten en eventos internacionales y ganan medallas y se están preparando para los Panamericanos  y los Juegos Olímpicos, reciben una beca deportiva que va desde los 45 mil pesos para continuar su preparación.

«A los medallistas que regresaron de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 les dieron dinero de acuerdo a la medalla obtenida: para oro recibieron 3 millones, para plata, 2 millones y para bronce recibieron 1 millón de pesos; tanto para atletas con y sin discapacidad, en igualdad de condiciones.

«Por otra parte, a los atletas que se encuentran en el lugar número 12 a nivel mundial, y que son deportistas activos, su beca deportiva que era de 5 mil pesos se les redujo a 2 mil.

«Nosotros en su momento nunca tuvimos los grandes apoyos y estímulos económicos que ahora reciben los atletas por competir a nivel internacional como medallistas activos».

Su vida en lo político

Juana Soto se incorporó al ámbito político y ha sido, entre otros puestos, diputada Federal Suplente de la LVIII Legislatura. Trabajó en el partido Convergencia (ahora Movimiento Ciudadano) como subcoordinadora nacional de mujeres, subcoordinadora de proyectos especiales, secretaria particular y asesora en el tema de discapacidad en la Cámara de Diputados en las LX y LXI Legislaturas.

En 2013 se sumó al Consejo Nacional para la Inclusión de las Personas con Discapacidad (Conadis) para participar en la creación de proyectos con perspectiva de género cercanos a mujeres que viven violencia y discapacidad. 

Actualmente es subdirectora de Igualdad y Equidad de Género de esa institución y ponente de los talleres de sensibilización y toma de conciencia sobre los derechos de pcd. Le interesa que los servidores públicos sean promotores de una cultura de inclusión y trato digno. “Sensibilizarlos ante los derechos humanos, dignidad, autonomía y necesidades de este sector bajo la misma línea de la Convención sobre los Derechos para las Personas con Discapacidad”.

¿Cuál es tu opinión sobre Conadis?

«En Conadis no tengo condiciones justas de trabajo. Tenía una dirección, hace poco me recontrataron como subdirectora con la mitad del sueldo; me dieron la subdirección más baja. Nos contrataron a partir del 16 de julio, y perdimos una quincena, vivimos bullying laboral por parte de las personas de Recursos Humanos. 

«A pesar de que mis condiciones laborales no son justas, me gusta mi trabajo porque estoy generando un cambio en las dependencias, porque los talleres han propiciado que modifiquen las instalaciones. Doy los talleres en las Fiscalías, y he visto que las personas que son procuradoras de justicia se han sensibilizado. Conadis continuará, creo que se hará un ajuste, porque se debilitó desde el sexenio pasado».

¿Qué sello te gusta dejar como funcionaria pública?

«Debemos ser protagonistas de los cambios que queremos generar.  Fui una de las que impulsé, ante la Secretaría de Hacienda, el reconocimiento económico vitalicio, con el que pude pagar los estudios universitarios de mi hija. Tenemos que hacernos fuertes como atletas y como individuos. ¡Ese es el desafío diario!»