Logotipo de Yo También
Fotografía de una mujer mayor, sentada en un espacio rodeado por plantas. Ella es una persona de cabello a la nuca, gris tirándole a blanco, con dos ondas que le caen suavemente sobre la frente y las sienes, tiene gesto amable mientras charla. Su tez es blanca y viste una blusa camisera blanca, con estampado de un tono azul-gris.Fotografía de una mujer mayor, sentada en un espacio rodeado por plantas. Ella es una persona de cabello a la nuca, gris tirándole a blanco, con dos ondas que le caen suavemente sobre la frente y las sienes, tiene gesto amable mientras charla. Su tez es blanca y viste una blusa camisera blanca, con estampado de un tono azul-gris.

“Aprender a ver para no perdernos de la perfección”

La autora Alicia Molina, pionera de los programas de inclusión para las personas con discapacidad, llega con un mensaje lleno de sabiduría y verdad, de esos que conmueven y nos recuerdan que la vida es un aprendizaje permanente.

Ícono de calendario

5 de agosto de 2021

Ícono de autor

Redacción Yo También

Por Redacción Yo También

Durante años, Alicia Molina creó y promovió programas de inclusión para personas con discapacidad. De hecho, ella es la fundadora de “Ararú”, la primera revista que se publicó dirigida a ese sector de la población y sus familias. Además, ha estado dedicada a escribir literatura infantil y juvenil.

Y hoy, en un video para Humanistas en México, comparte con generosidad algunas de las enseñanza que le regaló su hija Anna, quien nació hace 43 años y tiene parálisis cerebral.

El video que puedes ver aquí contiene perlas de sabiduría invaluables, que seguramente disfrutarás tanto como nosotras:

“Anna vino a decirnos que teníamos muchas asignaturas pendientes”.

“Lo primero que tuvimos que aprender es que Anna era mucho más que su discapacidad, que la parálisis cerebral era una de sus características, pero no era la más importante”.

“Somos más fuertes cuando somos flexibles, que la rigidez nos vuelve muy quebradizos”.

“Me enseñó que cuando uno tiene una meta grande, hay que dividirla en pedacitos chiquitos que sean de nuestro tamaño”.

“Comparar nos impide ver la perfección en el otro”.