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Fotografía de Bárbara Anderson.Fotografía de Bárbara Anderson.

Lo que la pandemia se llevó

Tal y como ocurre cada vez con mayor frecuencia, los más vulnerables quedaron al final de la fila. ¡Urge frenar la exclusión ya!

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29 de octubre de 2021

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Teresa Peón y Nava

Por Bárbara Anderson

Mexicanos Primero hizo la primera encuesta presencial para conocer cómo afectó el confinamiento a un universo de 2,000 alumnos de educación básica. 

Otra vez, los más vulnerables quedaron al final de la fila: los niños, niñas y adolescentes con alguna discapacidad y aquellos que viven en comunidades indígenas.

Siete de cada 10 alumnos con alguna discapacidad no comprende un texto de 4to de primaria ni puede resolver una operación matemática sencilla como una resta. El mismo porcentaje que los alumnos de habla indígena. 

En cambio en quienes viven sin discapacidad, el rezago es menor, ya que sólo 4 de cada 10 no comprende textos o no pudo resolver un ejercicio matemático. 

Además 70% de los alumnos con alguna discapacidad reconoció tener dificultad para recordar o concentrarse en las clases en línea versus la mitad de quienes no tienen discapacidad.

Y la respuesta a este enorme retroceso educativo fue ni más ni menos que un modelo educativo hecho al vapor para dar clases a distancia, donde a fuerza de reclamos de padres se sumaron intérpretes de Lengua de Señas Mexicana (aunque solo en casi 8% de los programas de TV emitidos), a la escasa distribución de materiales con ajustes razonables, al inexistente apoyo a maestros de educación especial y a la falta de datos reales de estas minorías. 

La propia SEP publicó que la matrícula de alumnos con discapacidad es de 601,024 alumnos, pero en 73% de los casos no sabe exactamente qué diagnóstico tienen ya que forman parte de un ambiguo apartado de 434,185 alumnos con ‘otras condiciones’. 

Sin datos, sin una mínima intención de inclusión pero sí pidiendo más presupuesto para 2022, la SEP sólo está ampliando la brecha -ya grande- que separa a los alumnos ‘estándar’ de los ‘no estándar’: esos que viven con alguna discapacidad o que nacieron en alguna comunidad indígena. 

“Hay que frenar la exclusión ahora para no lastimarlos el resto de sus vidas”,

recomienda Mexicanos Primero en su reporte.

A mí se me llenaron de nudos la garganta cuando leí esta frase en su reporte. 

Espero que a algún/a funcionario/a del gobierno también.