“Comper” Nadal: Shingo Kunieda, el tenista que arrasa en Roland Garros adaptado
El paradeportista japonés suma 27 títulos del clásico francés del tenis y es equiparado con grandes raquetas como el suizo Federer y el español Nadal.
6 de junio de 2022
Redacción Yo También
Por Redacción Yo También.
El nombre de Shingo Kunieda está escrito en lo más alto del tenis mundial, al lado de campeones como Roger Federer y Rafael Nadal porque sus logros resultan insuperables.
Con 38 años, el deportista usuario de silla de ruedas es el jugador más ganador de la historia del tenis adaptado con 27 títulos de Grand Slam.
El último lo ganó apenas este fin de semana cuando derrotó al jugador argentino Gustavo Fernández, en la cancha 14 de Roland Garros y después de 2 horas y 41 minutos de una reñida batalla sobre la grama naranja parisina.
Para el tenista, un héroe en Japón, los triunfos son algo cotidiano, aun así se empeñó a fondo para alcanzar en septiembre de 2021 el oro paralímpico frente a sus compatriotas y sumar su cuarta presea dorada al derrotar a Tom Egberink en la prueba individual masculina.
“Es un sueño porque después de Río tuve una lesión y pensé muchas veces en retirarme. Así que no lo puedo creer”, dijo Kunieda, entonces de 37 años, quien sumó oros en Beijing 2008, Londres 2012 y Atenas 2004.
“Después de Río entrené mucho, superé mi lesión. Tengo que agradecer a mi entrenador y a mi mujer. No hay espectadores, pero hay mucho personal aquí apoyándome y fue muy alentador”, dijo durante los Juegos Paralímpicos de Tokyo 2020.
Cuando Kuneida cumplió 9 años recibió una noticia que le cambió la vida: tenía un tumor en la espina dorsal que, tras varias cirugías para extirparlo, le provocó que no pudiera mover las piernas.
Su amor al deporte lo llevó a buscar el que mejor podía adaptarse a su nueva condición física y así llegó al tenis en silla de ruedas, que practica desde los 11 años.
Su entrenador y mentor, Hiromichi Maruyama, le inculcó el carácter que todo japonés le pone a la vida y asegura que le mandó golpear más de 30 mil veces una pelota para que así obtuviera el hábito y la confianza para ganar a sus rivales… lo que sigue haciendo hasta el día de hoy.