Los éxitos que alcanzan las y los atletas paralímpicos o quienes se dedican al deporte adaptado de alto rendimiento es resultado de una serie de factores, donde quizás el prioritario es el apoyo psicológico que reciben, según Iván Rodríguez Luna.
El entrenador de la Federación Mexicana de Deportes en Sillas de Ruedas y Amputados, quien tiene 15 años de experiencia en el medio, destaca la importancia de inculcar el correcto desarrollo psicológico, personal y laboral en las y los deportistas para que logren un equilibrio que se refleja en sus buenos resultados deportivos.

“He tratado de desarrollar en ellos que sean independientes. A veces la discapacidad los llega a retraer un poco, pero mi método es hacer que ellos se sientan a gusto con la prótesis necesaria de acuerdo a su discapacidad, que aprendan a vivir con ella y se sientan sueltos”, comentó Rodríguez Luna, en un conversatorio transmitido a través de Facebook Deporte UNAM.
“Cuando entré al deporte paralímpico hace 20 años, mi objetivo fue crear un método que trascendiera con buenos resultados. El sello ha sido buscar que los atletas desarrollen su personalidad, que sean buenos en todos los aspectos, laboralmente, socialmente, personalmente, anímicamente, que estén bien con su pareja, y con todo lo que les ayuda a ser mejores personas, para que se vea reflejado en el campo”.
Rodríguez Luna admitió, no obstante, que entrenar a atletas con discapacidad significa enfrentarse a una serie de obstáculos e imprevistos, donde la improvisación se convierte en un elemento cotidiano que pone a prueba la creatividad para resolver situaciones apremiantes.
Esto porque cada atleta llega con una condición distinta a entrenar. La discapacidad, explica, nunca es la misma, así que en la preparación resulta fundamental tener la capacidad de entenderlo y reinventar las rutinas para que resulten incluyentes y acordes a cada deportista en su respectiva competencia.
El experimentado entrenador compartió que quienes se dedican a la preparación física de los y las atletas también viven un desgaste físico y psicológico, por lo que deben trabajar a la par que los deportistas y de una manera profesional.
“Uno como entrenador de atletas con discapacidad también tiene altas y bajas, es un trabajo muy complejo. Así como los atletas tienen a su nutriólogo, a su psicólogo y a su médico, nosotros como entrenadores también requerimos apoyo porque sentimos desgastes y nos cansamos anímicamente. Por esa razón también tengo mi psicólogo, llevo mi dieta y hago ejercicio”, compartió.
Adicionalmente, consideró importante que se cultive una buena relación entre padres, atletas y entrenadores, para que sirva como motor del éxito deportivo.
“Sin los atletas, los entrenadores no tendríamos razón de ser. Ellos son los que ponen en práctica nuestros conocimientos en la zona de competencia. Nosotros agradecemos y ellos agradecen”,.
afirmó
Por Redacción Yo También