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Edith Torres GonzálezEdith Torres González

“Quiero que se comience a ver a las personas con discapacidad desde otro ángulo, que no solo pedimos dinero o vendemos dulces”: Edith Torres González

Como maestro ciego, busca romper estereotipos y demostrar que es posible estudiar una carrera y trabajar con excelencia.

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30 de agosto de 2022

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Karina González Fauerman

“Soy ciego”. Al compartirles a los alumnos su condición, Edith Torres González, quien vivió una negligencia médica a los 8 años y perdió la vista totalmente, evita los prejuicios y se siente aceptado en el salón de clases. Como docente de apoyo, su labor es orientar a los padres y asesorar a los profesores con metodologías para trabajar con educandos con discapacidad (auditiva, intelectual o autismo), baja visión, dificultades severas de aprendizaje, actitudes sobresalientes, TDA, entre otros. Se enfoca en aspectos puntuales como la lectoescritura, comprensión, pensamiento y razonamiento matemático, y en algunos casos, habilidades adaptativas.

A sus 30 años, es licenciado en Psicología egresado de la Universidad Autónoma del Estado de México. Trabaja en cuatro escuelas de apoyo en las primarias Amado Nervo y Gabriela Mistral (USAER 102), así como en Niños Héroes y Revolución (USAER 76).

En entrevista para Yo También, Edith, quien en 2017 ganó el Premio a la Juventud en inclusión en el municipio de Cuautitlán, explica los retos a los que se enfrenta en el salón de clases y la importancia de la educación en México.

¿Por qué quisiste ser maestro?

Ser docente para mí era un proyecto a largo plazo. Trabajé como psicólogo en una secundaria haciendo talleres para padres y algunos adolescentes. Después, estuve en URIS (Unidad de Rehabilitación e Integración Social). Cuando se dio la oportunidad de entrar acepté porque quiero que se comience a ver a las personas con discapacidad desde otro ángulo, que no solo pedimos dinero o vendemos dulces, sino que también podemos profesionalizarnos.

En una ocasión, en un encuentro de la UNAM, algunos tuvieron la osadía de decir que un porcentaje mínimo de personas con discapacidad estudiaba alguna carrera, por lo que, en este sentido, para mí fue muy lógico decirles que no llegan porque se rezagan en el camino, pues muchos profesores los integran, pero no los incluyen.

Hace poco leí que la integración es invitarte a la fiesta, pero la inclusión es sacarte a bailar.

En el caso de los maestros, consideramos que por el hecho de que el niño asista o que esté sentado sin dar lata es merecedor de una calificación sin esforzarse. Sin embargo, la inclusión es enseñarles y diseñar actividades para que aprendan.

Al ser un maestro ciego, ¿de qué forma te comunicas con tus alumnos?

La comunicación es verbal. Al decirles sin prejuicio que soy Edith y soy ciego, se quitan ciertos estigmas. Los niños son lindos, nada segregadores, me aceptan y ese apoyo lo hemos dirigido hacia lo pedagógico y al crecimiento humano.

¿Qué se siente ser uno de los pocos maestros con discapacidad visual en una primaria regular? ¿Conoces a otro maestro que tenga esta misma discapacidad?

Se siente bien lindo que seamos un referente para otras zonas y que valoren nuestro trabajo; verdaderamente es un orgullo ser docente y mostrar que cada vez somos más y estamos en todas partes. No conozco a alguien más que trabaje en educación regular y menos a nivel primaria, pero sí tengo amigos que son sociólogos, músicos y contadores ciegos y con otras condiciones.

¿Cuál es la mayor lección que buscas darle a tus alumnos?

Que desarrollen su lado humano, que se sensibilicen ante las diversas condiciones de un servidor, así como de sus compañeros; entender que todos somos diferentes y únicos. También espero que noten que sí se puede, que no importa la condición física, emocional y demás para estudiar, aprender, buscar sus sueños, atreverse a hacerlo o equivocarse. 

¿Cuáles son los retos a los que te enfrentas en el aula? ¿La escuela en la que das clases es inclusiva y tiene adaptaciones para personas con discapacidad?

La primera barrera fue la actitudinal y cómo perciben los compañeros a las personas con discapacidad. Aquí es donde les digo que si logré llegar hasta aquí es debido a que un maestro creyó en mí.

Por otro lado, he tenido algunas dificultades como percatarme si salen del aula, si modifican la voz y si están trabajando. Con relación a lo administrativo son muy pocas las personas que realizan adecuaciones, pues aún en CTE el material impreso no es nada incluyente, la hoja de firma no tiene guías, etc.

La infraestructura tampoco es incluyente. ¿Qué se hace en estos casos? Caminar con más cuidado, apoyarse de los compañeros y niños y eso compensa ciertas áreas de oportunidad.

¿Cuentas con apoyo para impartir sus clases? ¿Cómo las preparas, te dan los textos en braille?

No, todo es con escritura a negro (con bolígrafo o a computadora) escribo y leo con la computadora y soy totalmente funcional; sin embargo, me apoyan en el cuidado y en el orden de los niños.

Me considero un maestro con un costal de mañas para observar y estar atento a lo que demandan los alumnos. Noto cómo se desempeñan, modifico pruebas y herramientas para saber cómo aprenden los niños, percibo sus áreas de oportunidad, funciones ejecutivas, procesos psicológicos y niveles académicos.

Doy clases modelo sobre estrategias de escritura, lectura, comprensión, cálculo mental, socioemocional, etc. Empleo material diverso como música, videos, pizarrón y demás… realmente no hay gran diferencia entre cómo da clase un buen maestro y un servidor. 

¿Cómo te adaptaste para dar clases en línea durante la pandemia?

Fue un rollo tremendo, pues me considero una persona autónoma y autosuficiente, pero aprender fue muy complicado. Comentarios como -ya se durmió el maestro Edith, ya se fue- y demás, frustran; en ocasiones tener que depender de alguien para enfocar, prender o apagar micrófono o cámara fue desgastante*.* 

Desde tu punto de vista, ¿cuál es la importancia de la educación en México? ¿Qué calificación le da a la educación en nuestro país?

Es de suma trascendencia.

Creo que la transformación de este país es la educación, le apostaría todo a ella para que fuera más accesible e invertiría en la capacitación de los compañeros docentes como un hecho obligatorio.

En el caso de las personas con discapacidad es un área de oportunidad para que logren una mejor calidad de vida.  Le daría un 7 con prospectiva a 8, ahí vamos, pasito a pasito.

Para ti, ¿qué cualidades debe tener un buen alumno?

Creo que para que un niño aprenda debe ser feliz, generarle motivación y ser genuino.

¿Qué es lo que más te apasiona de ser maestro?

Que los niños aprendan, que observemos sus avances, que las mamás noten que sí pueden, que los compañeros docentes aprecien resultados en su trabajo. Compartir lo que sabemos y lo que la vida nos ha enseñado. Aprender juntos el cómo trabajar con los chicos y ver que sí se puede si se confía en ellos. Con todo esto noto que no solo educamos a los educandos con discapacidad, papás y maestros sino también a la comunidad, que nos conozcan, nos vean y nos apoyen.

¿A qué maestros admiras?

Al maestro Pascual Rodríguez, Millaray Sánchez, María Quintín, Elizabeth Torres, Marisela Asabay, Ángeles Flores, entre otros. Ellos creyeron en mí y en lo que hago, en la capacidad cognitiva que tengo, en las aportaciones de los proyectos o actividades que realizamos; los admiro por su entrega, desde el lado humano, académico, por la visión de inclusión que quieren y buscan, por ser personas emprendedoras que luchan para que los niños con discapacidad tengan una mejor educación.

Sin la vista, ¿cuál es tu sentido más desarrollado?

El sentido del humor, ya que aprendí a ver las cosas desde un punto bizarro. En lo físico, el oído es el sentido que predomina. Soy ciego con mucha percepción visual en lo esquemático, es decir que lo imagino, y gracias a ello puedo establecer relaciones y ubicarme en espacios. 

¿Qué tecnología utilizaste para contestar esta entrevista?

Utilicé mi ordenador sin especificaciones particulares, (no es un equipo tiflotécnico con teclado braille; tiene un lector de pantalla Jaws con un programa de voz sintética que lee lo que aparece sin descripciones gráficas o de dibujo). Asimismo usé mi móvil, que cuenta con la asistente de Google.

Por Karina González-Fauerman

Educación inclusiva:

Según la UNESCO, la inclusión se ve como el proceso de identificar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los estudiantes a través de la mayor participación en el aprendizaje, las culturas y las comunidades, y reduciendo la exclusión en la educación. Involucra cambios y modificaciones en contenidos, aproximaciones, estructuras y estrategias, con una visión común que incluye a todos los niño/as del rango de edad apropiado y la convicción de que es la responsabilidad del sistema regular, educar a todos los niño/as.

Fuente: www.inclusioneducativa.org