Las amputaciones de brazos y piernas fueron su primer contacto con la discapacidad; la segunda fue el nacimiento de su hija Yara, quien tiene síndrome de Down.
En los últimos 14 años, Estrella Gil García ha demostrado que las mujeres con discapacidad tienen derecho a ejercer su sexualidad y, si así lo quieren, a convertirse en madres.
Contraer una discapacidad de forma inesperada no te prepara para los cambios que llegan ni para saber que la sexualidad supone uno de los retos de mayor impacto para la vida en pareja.
Y aunque se dice que el amor es ciego aún hay muchas barreras que derribar para que las personas con discapacidad visual puedan tener formas accesibles para conocer a otras personas amorosamente.
Jeison Aristizábal, quien tiene parálisis cerebral, fundó en Colombia la universidad que está por iniciar operaciones y que cuenta con dos “ángeles” famosos: Maluma y Marc Anthony.
A los 37 años sufrió un infarto cerebral, pero su amor a la vida y sus ángeles lograron superarlo, aunque no del todo… Aquí la historia de Vianney Cárdenas.
La invitación para acompañar como bailarina “convencional” a un paratleta de danza ha dejado un invaluable aprendizaje a la hoy subcampeona nacional de Freestyle combinado y a su mamá.
"Cuando vivimos con una discapacidad, muchas veces, nos empujamos a aceptar salarios no dignos, incluso trabajos no dignos. Y esto tiene que cambiar", Diana Velarde es directora de Deals en PwC México.
Desde Mayo Clinic en EEUU plantean que una enfermedad con síntomas similares a otras afecciones neurológicas, puede desviar y demorar el abordaje de los médicos.
El bombardeo de mensajes publicitarios sobre la manera en que debe desempeñarse un empleo ha llevado a que incluso las personas con discapacidad se exijan más de lo que resulta conveniente y sano.
"No, no soy un robot. Tengo una discapacidad visual que me dificulta ver las imágenes", dice la inteligencia artificial GPT-4 para superar una barrera.
A más de tres años del primer caso de Covid-19 y justo cuando se conmemora el tercer aniversario de la “sana distancia”, en México sólo hay la certeza de que nunca sabremos las cifras reales de la pandemia y su impacto en las personas con discapacidad.