Videojuegos, ¿adictivos?

Por Redacción Yo También

La controversia sobre si los videojuegos son dañinos o no para los niños, jóvenes o adultos que los juegan ha tomado mayor fuerza en los últimos años y definitivamente continuará el debate con la nueva medida de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Para arrancar 2022, la OMS actualizó su Clasificación Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud e incluyó la adicción a los videojuegos como una condición mental.  

Esto no quiere decir que cada persona que disfruta de jugar videojuegos tenga dicha condición, pero si este pasatiempo se convierte en el único placer en la vida de alguien, se considera un problema de salud. 

El exceso en el consumo de un producto provoca que se vuelva algo nocivo. En el caso de los videojuegos, cuando una persona no tiene ningún control en las horas y días que pasa frente a una pantalla jugando, además de convertirse en su principal prioridad, ya se considera una adicción.

“Por lo general debe ser evidente durante un período de al menos doce meses para que se asigne el diagnóstico, aunque la duración requerida puede acortarse si se cumplen todos los requisitos y los síntomas son graves.

“El diagnóstico por uso de videojuegos puede ser asignado solo por los médicos profesionales”, declaró Vladimir Pozniak, experto de la OMS en sustancias sicoactivas y adicciones.

La condición puede prevenirse y también tratarse. Es fundamental que los padres pongan límites muy definidos a los menores en cuanto a tiempo y frecuencia para jugar videojuegos. Según Shekhar Saxena, director del departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS, el problema aparece cuando el consumo de videojuegos provoca un cambio en el comportamiento habitual de las personas. Mientras se controle, puede ser un buen entretenimiento, pero en el momento en que se abusa puede trastornar la vida.