Logotipo de Yo También
Fotografías de Daniel Ríos y Katia D'Artigues captadas durante una charla a distancia que tuvieron sobre el tema de accesibilidad. Las imágenes del rostro de cada una de estas personas está colocada dentro de un rectángulo con marco azul, color que en la parte inferior ocupa una parte más ancha donde colocaron los identificadores de cada una: nombre y cargo en letras blancas que destacan sobre el azul. Los dos rectángulos con las fotos están sobre un rectángulo más amplio, color blanco. En dos de los extremos, superior izquierdo e inferior derecho, se aprecian parte de imágenes geométricas con colores vivos: anaranjado morado, en el primer caso; y azul y rojo, en el segundo. Además, en la parte superior derecha está el mensaje AT&T Talk. Sobre las personas en la fotografía, Daniel es un hombre de mediana edad, se le ve sonriente y con unos lentes especiales, de vanguardia tecnológica, que ocupan parte de su rostro (de los ojos a la frente). Usa camisa color claro de vestir, chaleco en un tono gris-café, y corbata oscura. Katia es una mujer de tez blanca, cabello largo, negro, que lleva lacio y le cae sobre un hombro y la espalda. Usa lentes de gran montura color rojo, a juego con el maquillaje que lleva en sus labios. La parte de la blusa que se le ve, también tiene colores vivos, en tonos de rojo.Fotografías de Daniel Ríos y Katia D'Artigues captadas durante una charla a distancia que tuvieron sobre el tema de accesibilidad. Las imágenes del rostro de cada una de estas personas está colocada dentro de un rectángulo con marco azul, color que en la parte inferior ocupa una parte más ancha donde colocaron los identificadores de cada una: nombre y cargo en letras blancas que destacan sobre el azul. Los dos rectángulos con las fotos están sobre un rectángulo más amplio, color blanco. En dos de los extremos, superior izquierdo e inferior derecho, se aprecian parte de imágenes geométricas con colores vivos: anaranjado morado, en el primer caso; y azul y rojo, en el segundo. Además, en la parte superior derecha está el mensaje AT&T Talk. Sobre las personas en la fotografía, Daniel es un hombre de mediana edad, se le ve sonriente y con unos lentes especiales, de vanguardia tecnológica, que ocupan parte de su rostro (de los ojos a la frente). Usa camisa color claro de vestir, chaleco en un tono gris-café, y corbata oscura. Katia es una mujer de tez blanca, cabello largo, negro, que lleva lacio y le cae sobre un hombro y la espalda. Usa lentes de gran montura color rojo, a juego con el maquillaje que lleva en sus labios. La parte de la blusa que se le ve, también tiene colores vivos, en tonos de rojo.

Una alianza para conectar mejor al mundo

Derribar barreras y vincular mejor a la tecnología con las personas con discapacidad son dos de los propósitos de la alianza entre AT&T y Yo También.

Ícono de calendario

26 de julio de 2021

Ícono de autor

Redacción Yo También

Por Katia D’Artigues

En 2019, esos tiempos que, aunque son cercanos, se sienten lejanos por esta larga pandemia que ha hecho el tiempo elástico, un día a Yo También -por motivo del Día Mundial de la Discapacidad, el 3 de diciembre- nos invitaron a dar una plática sobre inclusión, accesibilidad y personas con discapacidad (pcd) a un centro AT&T para sus empleados. 

Me tocó darla a mi y ahí conocí no sólo las instalaciones plenamente accesibles de una empresa que está comprometida con la inclusión desde su página web, la contratación de pcd vía curriculums ciegos (que excluyen, para incluir, temas sobre edad, sexo y otros datos personales para centrarse en el talento) y hasta el mobiliario y la capacitación de todo su personal, sino a una persona que de inmediato me llamó la atención.

Esa persona se llama Daniel Ríos Villa. Es el actual vicepresidente adjunto de Asuntos Externos y Sustentabilidad de AT&T México. Platicamos antes de la conferencia y luego estuvo atento a lo que hacíamos en Yo También: a nuestra pasión por comunicar, a que estamos desde el nacimiento 100% comprometidas con la accesibilidad para todas las personas. Y también a las cifras que presenté ese día sobre cómo las pcd en el mundo siguen siendo excluidas aún “con buenas intenciones”.

Pasó el tiempo y hace un par de meses, en junio de 2021, un día Daniel me escribió. Él, quien es un ejecutivo, economista, persona con muchas pasiones -como ser jinete de salto, apasionado del kayak y el ajedrez- y que de paso tiene una discapacidad visual, nos pidió una reunión para pensar qué podíamos hacer juntos. 

Le interesaba hablar con nosotras (lo digo en femenino porque somos mujeres casi todas las que trabajamos aquí). Quería platicar con Yo También para ver cómo AT&T, dado que compartimos la pasión por comunicar, podríamos hacer algo juntos. De qué manera podrían apoyarnos.

Tuvimos una reunión con él y su equipo: Bárbara Anderson y yo les contamos las muchas cosas que se pueden -y que creemos a pies juntillas se deben- hacer para comunicar mejor a personas con discapacidad con la tecnología. Son muchísimas. Vivimos en un tiempo apasionante donde el desarrollo de tecnología ya logra -y logrará más- la mayor autonomía e inclusión de personas con todo tipo de discapacidades.

AT&T y Yo También comparten esa pasión y ese compromiso. Hoy lo dejamos patente.

Así que llegamos a una alianza que anunciamos hoy con mucho entusiasmo: gracias a su apoyo, tendremos una sección -de lunes a viernes- sobre cómo la tecnología apoya ya, y está llamada apoyar cada vez más, a las pcd. 

Esta debe ser cada día más de las avenidas más democráticas para la accesibilidad en el mundo, para el acceso de todas las personas, independientemente de su condición. 

Hay un billón de personas con discapacidad en el mundo y a las empresas también les conviene pensar en “diseño universal”: hay mercado; sin duda (también hay que bajar costos y sobre eso, en parte, escribe hoy en su columna debut Rios Villa, donde además nos cuenta -y lo agradecemos porque a veces no es fácil- que él mismo vive con discapacidad y los retos que enfrenta y qué hay que combatir: las barreras que ponemos en la sociedad y que hay que dinamitar. Son las barreras, no son las personas.

Acompáñennos en este, seguro, apasionante relato de lo que ya es, de lo que puede ser. Y de cómo soñar que un mundo para todos y todas es posible.