Cuando salieron de sus hogares en Centroamérica, José Noé, Darwin Joel y Carlos sabían que enfrentarían dificultades en su paso por México para cruzar hacia Estados Unidos (EU), sin embargo, la discapacidad que ahora viven producto de las mutilaciones del tren, les pone en una situación más vulnerable.
Con una sola comida al día, los tres hombres han encontrado refugio temporal en el albergue Casa Betania, en Piedras Negras, Coahuila, desde donde buscarán asilo humanitario en EU, aunque, de acuerdo con Super Channel 12, ni siquiera han podido acceder a la página para la solicitud formal.
José Noé, de Honduras, resultó mutilado de una pierna después de que cayera del tren en Querétaro, desde donde fue trasladado hasta Celaya, Guanajuato, para que le hicieran varias cirugías.
“Estuve nueve meses en el albergue donde me ayudaron gracias a Dios”,
dijo.
En esa ciudad se encontró con otros migrantes que también fueron mutilados por el tren y entonces decidieron viajar juntos hacia la frontera mexicoestadounidense.
En Celaya, el tren le mutiló la pierna izquierda a Darwin Joel, quien ha pedido ayuda a la población para poder sobrevivir.
Carlos, otro de los jóvenes, perdió sus dos piernas y por ello enfrenta mayores dificultades de movilidad.
“Ha sido difícil, y al momento de querer relatar su historia, un nudo en la garganta se lo impide y prefiere callar, sólo alcanza a decir que se encuentra en el proceso de asimilar su situación”,
contó el medio.
Por Redacción Yo También
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